Wilkommen, bienvenue, welcome!!

jueves, 28 de noviembre de 2013

TKTS





Give my regards to Broadway!

El tiempo que hace que no voy yo a Nueva York...
Con este pensamiento me levanto cada mañana, bueno, casi todas. Aunque aún no haya deshecho las maletas!!
Pero la verdad es que a los que nos tiene atrapados "the rumble of the city" se nos hace cada vez más larga la espera de salir volando. ¿Y qué nos hace volar? Actualmente no demasiadas cosas, para ser sinceros. Solo si vives allí, o muy cerca, tendrás el privilegio de acudir a eventos tan únicos como efímeros que hoy por hoy son los más interesantes, no te quepa duda.
Ver a Norm Lewis, Bernadette Peters y Jeremy Jordan (Smash, Bonny and Clyde) cantando por Sondheim acompañados por la orquesta de Wynton Marsalis durante cinco días!! Ese es uno de los eventos a los que me refiero. A bed and a chair, una delicia de homenaje a estos dos grandes maestros de la música. Un escenario vacío, una cama, una silla, un grupo de músicos y unos cuantos actores recreando lo mejor de nuestro autor favorito. Pero solo por cinco días!!! Fue la semana pasada, y los que estuvieron allí cuentan maravillas.
Ver a Lauren Molina y Jason Tam en Marry me a little -siguiendo con Sondheim-  en Off-Broadway (entre septiembre y octubre pasado, sorry!). Dos actores en un pequeño escenario envolviendo su soledad con un puñado de temas imprescindibles.
Ver a Kelly O´Hara viviendo muy pero que muy lejos del cielo en la versión musical de la película de Todd Haynes Far from Heaven. Connecticut 1957, Julianne Moore como la perfecta ama de casa inmersa en una vida de portada de Life engañada y vacía. Una interesante partitura de Scott Frankel (Grey Gardens) y un montaje calcado de la película. Y breve en la cartelera como una pompa de jabón. Sorry again!
Como breve será otra adaptación, la de la película de Tim Burton Big Fish, que todavía puedes ver pero corriendo que cierran a finales de diciembre. Sé de buena tinta que es un espectáculo mágico y encantador digno del original. El gran Norbert Leo Butz protagoniza este drama romántico con música de Andrew Lippa (The Addams Family) dirigido por Susan Stroman. Todo para ser el éxito de la season, pero...
La sensación de la temporada parece estar siendo A gentleman´s guide to love and murder, tomen nota del titulito que parece dará que hablar, o al menos eso vaticinan los críticos del New York Times que son los que mandan en todo esto. Steven Lutvak es el autor de una farsa de suspense acabada de estrenar que según dicen provoca las mejores risas desde The book of Mormon. Habrá que ver.
¿The best is yet to come? En previews está Beautiful, un bio-musical sobre Carlole King protagonizado por la maravillosa Jessie Mueller. En puertas aguardan los estrenos de: Aladdin the musical, otra inversión de Disney vestida para franquiciar. The bridges of Madison County, con Kelly O´Hara de sufridora en casa (o no tanto, que está acompañada por Steven Pasquale). Bullets over Broadway, la primera versión musical de una película de Woody Allen con book del susodicho dirigida -y coreografiada- por Susan Stroman (apetece ¿no?). Emma Thompson haciendo de Mrs. Lovett en el Sweeney Todd que prepara la New York Philarmonic para marzo (4 días solo!!). El Cabaret de San Mendes que vuelve al Studio 54 esta vez con Michelle Williams acompañando al MC original, Alan Cumming...
Otra que vuelve -y menos mal, por que su serie Bunheads no justificaba para nada su huida de los escenarios- es Sutton Foster. Violet, el lacrimógeno drama de Off-B´way de Jeanine Tesori será el vehículo que la traerá de regreso a casa. ¿Otro Tony? Why not?
Y entre tanto y tanto seguimos aguardando el tan anunciado -y postergado- revival de Funny Girl con Lea Michele a la cabeza. Ni se sabe para cuando, pero yo estoy ahorrando por lo que pueda pasar.
Mientras sí y mientras no -y ya que toca echar monedas al cerdito- nos vamos al cine que es más barato y ya está aquí el estreno del Into the Woods de Rob Marshall, con Meryl Streep al frente de un reparto que... bueno, ya veremos. Llega con los turrones, el 25 de diciembre.
Nos tiene entusiasmados la puesta en marcha The Drowsy Chaperone, y sobre todo la noticia de que Hugh Jackman pueda hacer del súper latin lover Aldolpho en la gran pantalla. Yo sé de alguien que se arañaría la cara por verlo. La misma que estará rezando para que la película Barnum (The greatest show on earth) sea finalmente protagonizada por el australiano de sus entretelas. Crucemos los deditos.
Otra producción que está a punto de estrenarse es la nueva -y renovada- Annie. Una huérfana negra (Quvenzhané Wallis, la niña de Bestias del Sur Salvaje) en el New York de 2013 maltratada por una Mrs. Hannigan con el rostro de Cameron Diaz y adoptada por un Daddy Warbucks con el de Jamie Foxx. Suena raro, lo sé, pero ¿alguien se la piensa perder? Bueno, tal vez un buen amigo al que la niña de rojo le carga un poco...  En fin, que hay cosas muy interesantes y variadas que nos aguardan en el cine. A falta de pan... como dicen en Annie, Wellcome to the movies!!!

¿How are the things in London? Con una temporada limitada (odio la frasecita!) esa joya medio ignorada por crítica y público llamada The Scottboro Boys está en estos momentos (y solo hasta finales de diciembre) en el Young Vic Theatre. En Londres están enloquecidos con este show que pasó de puntillas por Broadway, y es que la partitura póstuma de Kander & Ebb es tan fuerte como su austera y eficaz puesta en escena.
También continúa con mejor respuesta de la esperada From here to eternity, el musical de Tim Rice basado en la mítica película de Fred Zinnemann que quiere ser el nuevo South Pacific. Como si fuera tan fácil...  ¿Cómo habrán solucionado lo del besazo en la orilla? ¿Salpicará el oleaje a la primera fila?
Gran expectación ante el reestreno de Miss Saigon previsto para la próxima primavera. Sir Cameron Mackintosh prepara la artillería pesada para hacer el agosto en mayo con un nuevo montaje rediseñado y redecorado de este clásico contemporáneo.
Y poco más. No, la de 2013-14 no es la mejor cosecha que hemos conocido en el show business internacional, pero es que corren tiempos turbios para todos, y aunque hay dinero (que se lo digan a Mr. Producer) también hay miedo, mucho miedo a volcarlo en el lugar equivocado. Pequeñas joyas como Dear World o Barnum no se transfieren al West End por miedo al fracaso mientras los chicos del Jersey, los Mormones, el Thriller jacksoniano, las Mamma mías y los Reyes Leones duran y duran y duran forever.
¿Y a mí que me sobran los montajes multimillonarios, las campañas agresivas, los carteles gigantescos y las macro producciones? Con una cama, una silla y unas cuantas voces capaces de subirme al cielo ya voy más que sobrado.
 


  













jueves, 14 de noviembre de 2013

Qué fue primero?



All about eve/Applause
(Abróchense los cinturones)

¿Quieren saberlo todo sobre Eva? ¿Quieren ver a Eva al desnudo? ¿Están seguros? Pues vamos, abróchense los cinturones, ésta va a ser una noche movidita...
Wellcome to the theatre! le dice la veterana curtida en mil batallas y millones de focos Margo Channing a ese ratoncillo asustado llamado Eve Harrington. Bienvenida al teatro, querida, bienvenida a los aplausos, a la fama, a las rosas en el camerino, a sus espinas... Bienvenida a la gloria y a la miseria, al elogio y al desprecio, al éxito y al olvido, a la amistad y la traición... Bienvenida a las palmadas en la espalda, justo a unos centímetros de las puñaladas... bienvenida, seguro que te va a encantar.
Algo así le dice la estrella consagrada a la humilde meritoria, lo que aquí diríamos: anda y que te aproveche!
En el ejemplar de Mayo de 1946 de la revista Cosmopolitan apareció un cuento corto de Mary Orr titulado "The wisdom of Eve" (La sabiduría de Eva). Basado en la experiencia real de la actriz Elisabeth Bergner, contaba como su recién contratada ayudante personal trató de arruinar su carrera suplantándola en el escenario y en la vida. Nunca una mosca muerta dio tanto juego...
Joseph Leo Mankiewicz leyó el relato e inmediatamente vio un peliculón en él. Darryl F. Zanuck le dio la bendición y se pusieron en marcha. El propio Mankiewicz metió mano a un guión magistral que ganó uno de los seis oscars que avalan el filme, y sin ni siquiera poner el nombre de la autora del relato en los créditos. De puñaladas traperas va la cosa... Wellcome to the movies!
Buscar a la protagonista fue un camino escarpado. Claudette Colbert, Susan Hayward, Marlene Dietrich, Gertrude Lawrence o Barbara Stanwick se pusieron y quitaron los tacones de la Channing por diversas cuestiones, como si en las estrellas estuviera escrito que nadie más que ELLA podría representar ese papel. ¿Se te ocurre alguien que coja mejor un vaso de whisky y encienda mejor un cigarrillo?
Cuando Bette Davis se unió al proyecto los ingredientes de uno de los mayores éxitos de la historia del cine por fin ya estaban en la olla. Un productor, un director, un guión, un fotógrafo (Milton Krasner), un compositor (Alfred Newman) y un rosario de actores en estado de absoluta gracia (George Sanders, Celeste Holm, Gary Merril, Thelma Ritter y la mismísima Marilyn Monroe en uno de sus primeros papeles recordables) levantaron un auténtico hito sobre la oscura historia de una traición entre lobas. Pero nos falta la mayor de todas, Eve, la verdadera protagonista en la sombra, personificada por una genial Anne Baxter. Seis oscars (de 14 nominaciones) incluidos los de mejor director y película llevaron esta cinta de 1950 al pódium de las mejores. Todo un clásico.
Eva al desnudo, Hablemos de Eva o -esta es la que más me gusta- La Malvada se llamó en España, Argentina y México respectivamente. Un éxito arrollador en todas partes, y es lógico, porque... a ver ¿quién no se ha sentido traicionado, desbancado o acabado en algún momento de su vida? Sin comentarios.
Mary Orr decidió convertir su obrita en una pieza teatral en 1964, pero no se llegó a estrenar en Off Broadway hasta 1979, sin demasiada pena ni gloria. Lo que sí dio algo más de ruido fue la adaptación musical que Charles Strouse (Bye Bye Birdie, Annie...) y Lee Adams se propusieron llevar a cabo. La verdad es que el argumento se presta ¿o no?
Rita Hayworth, que ya había probado su solvencia cantando y bailando en varias películas, fue la primera opción para hacer de Margo, pero cuando le dieron el primer borrador de la obra comprobaron que tenía serias dificultades para recordar los diálogos. El alzheimer empezaba a nublar la mente del mito.
Justo cuando la carrera de Lauren Bacall parecía estar en vía muerta le ofrecieron el papel, algo que en un principio le pareció descabellado. ¿Un musical? ¿Con esta voz de minero constipado? Casi dos años llevaba sin trabajar y, la verdad sea dicha, además de la realización personal su situación económica le empujó a tirarse a aquella temida piscina. El que su vieja amiga Katharine Hepburn acabara de estrenar Coco -con unas condiciones vocales parecidas- la animó a decir sí. La caída pudo ser estrepitosa, sin embargo detrás de esta empresa estaban -además de Strouse y Adams- Betty Comden y Adolph Green en el libreto, Ron Field en la dirección y la coreografía, Len Cariou y Pennie Fuller en el cast... Así que el colchón no parecía ser tan fino como creían y las canciones, las situaciones, el argumento, los diálogos y una inteligente actualización desde los cincuenta del original a los setenta -con todo el ritmo y la psicodelia que pudieron sacar del cambio- salvaron el proyecto convirtiéndolo en un rotundo éxito. Bueno, en realidad el proyecto ya estaba más que salvado desde que pusieron el nombre de la actriz sobre el rótulo del show.
"Applause". Buen título ¿no? Tony al mejor musical y a la mejor actriz de 1970, además de la dirección y coreografía.
Una curiosidad. ¿Saben quien reemplazó a Lauren Bacall en el papel de Margo? Ni más ni menos que la propia Eva, una Anne Baxter ya madurita que ahora pasaba de ser la sombra de la estrella a ser la estrella misma. ¿Puede ser el destino más irónico? O simplemente se trató de una estrategia comercial de los productores, dispuestos a cualquier cosa con tal de vender entradas. La Baxter ni cantaba ni bailaba demasiado -más o menos como su antecesora- pero no se la podían perder!! (¿dónde he oído yo antes esa frase?).
Y es que no nos imaginamos a lo que llegarían algunos con tal de oír el rugido que sale de la oscuridad del patio de butacas, una droga que cuando la pruebas ya no la puedes dejar, ese claqueteo acompañado de gritos de emoción que endulzan y envenenan la vida del artista.
¿Que no seríamos capaces de cualquier cosa con tal de recibir un fuerte aplauso? Anda que si yo te contara...