Anyone can...fail
Me temo que sí, hasta con música y letra de Stephen Sondheim, libreto y dirección de Arthur Laurents (Gypsy, La Cage...), coreografías de Herbert Ross (Pennies from heaven...), y con las mismísimas Lee Remick y Angela Lansbury coronando cartel. Aún contando con todas estas garantías...en Broadway cualquiera puede fracasar.
Tal vez sea una simple cuestión cronológica -muchas obras se estrenan en el momento inadecuado o antes de que el público medio esté preparado para asimilar ciertos temas- o pura casualidad, pero lo cierto es que poco más de una semana después de su estreno (Abril de 1964) y con sólo nueve representaciones, esta inteligente, fresca y original sátira tuvo que echar el cierre y colgar el cartel de "cancelled" en el Majestic Theatre de Nueva York. Ironías de la vida, hoy en el mismo teatro continúa triunfando desde hace más de veinte años la misma obra, The Phantom of the Opera, ¿injusto? tal vez.
"Cualquiera sabe silbar", extraño título ¿no? Desde luego en inglés suena mejor. Se refiere a todas esas pequeñas cosas que a veces resultan tan complicadas a quien al mismo tiempo es capaz de lograr verdaderas hazañas. Puedo matar a un dragón, leer griego, bailar un tango...pero no me sale decir te quiero.
Nos encontramos ante una ciudad imaginaria en declive, con una alcaldesa con ansias de poder rodeada de un grupo de políticos corruptos. La solución a la crisis, hacer correr la noticia de que en el pueblo existe un manantial con aguas milagrosamente curativas. La ambición y la avaricia se han desatado cuando entran en acción una enfermera idealista encargada de un manicomio y un doctor con principios que pronto se hará cargo de la caótica situación. La acción está servida, y el romance también, en un curioso triángulo en el que dos mujeres totalmente opuestas se enamoran del mismo hombre. La locura y la cordura, la integridad y la perversión, la verdad y la mentira se confunden en esta divertida y al mismo tiempo ácida crítica a la sociedad y la política norteamericanas. ¿Demasiado para los años 60?
Y ahí entra Sondheim, tocando con su varita mágica este interesante texto y regándolo con unos temas vertiginosos, agudos y tremendamente románticos, vamos, muy en su línea.
Por fortuna años después de ser injustamente ignorada, esta joya ha sido redescubierta en nuevas grabaciones, relecturas y sobre todo por solistas de la talla de Barbra Streisand o Tony Bennett que al olor de un excelente material correrían a hacer versiones de sus temas principales.
Hasta la fecha, nunca se ha reestrenado en Broadway, y ya va tocando, pero sí se han hecho varios Encores (funciones leidas con la orquesta en el escenario y sin vestuario o decorados) como el que os presento en el primer video en el que se mezclan imágenes del show así como de los ensayos. Un trío de auténtico lujo, Raul Esparza -uno de los mejores actores y cantantes del género- es el seductor Dr. Hapgood, Donna Murphy -del clan de las últimas grandes divas- se mete en la piel de la alcaldesa sin escrúpulos Cora Hoover, y finalmente nuestra ya habitual Sutton Foster es la perfecta nurse Fay Apple, con la inocencia y la ternura, pero al mismo tiempo la valentía y el descaro que nadie mejor que ella puede mezclar en un mismo personaje.
A continuación Bernadette Peters, posiblemente la mejor intérprete de Sondheim, nos regala un precioso tema de esta obra incomprendida pero rescatada por los verdaderos amantes del teatro musical. Y desempolvada con enorme placer por Stage door, hoy haciendo un poquito de justicia.