Wilkommen, bienvenue, welcome!!

miércoles, 8 de junio de 2016

Standing ovation




Here comes the Tonys!

Junio. San Juan, San Luis, vacaciones para los maestros, sombrillas en la playa, premios en Broadway.

Marie Antoinette Perry quiso ser actriz. A pesar de no estar bien visto en la alta sociedad de la época (1888-1946), no podía ignorar que por sus venas corría sangre de escenario, la de sus tíos, ambos "cómicos de la legua", touring actors, gypsies... como se conocen por allí. De hecho pronto tuvo que sufrir las habladurías del vecindario al decidir aceptar su primer papel en una obra de importancia, Music Master, con sólo dieciocho años. Era su pasión y, a razón de las buenas críticas que obtuvo, se puede decir que tenía talento de sobra para el oficio. Pero -cosas de la vida y de los tiempos- un afamado hombre de negocios de Denver la retiró de la farándula al hacerla su esposa y madre de sus hijos. El sueño de Marie Antoinette, como el de tantas otras, tuvo que ser aparcado.

Fueron precisamente dos de sus hijas, Elaine y Margaret, las que heredaron su amor por el mundo del espectáculo convirtiéndose en productoras y directoras de teatro. Andamos por los años veinte, así que es fácil imaginar que estamos hablando de mujeres con agallas, unas auténticas pioneras ¿o no?
En cuanto su esposo pasó a mejor vida, Tony -como se la conocía entre sus íntimos- decidió volver a al teatro y no sólo a interpretar, sino a dirigir y producir obras, formando un equipo familiar de faranduleros.

Pero lo que la llevó a ser tan popular fue su labor como fundadora -y muchos años presidenta- del American Theater Wing, primera y mayor institución dedicada a salvaguardar la excelencia del teatro en Estados Unidos. Al estar implicada personalmente en cada empeño relacionado con el mundo del espectáculo, su repentina muerte -un ataque al corazón en medio de la producción de un nuevo montaje- fue realmente sentida en todo el país, especialmente, claro, en Broadway. Y fue al año siguiente cuando se llevó a la práctica un proyecto que ella misma había emprendido tiempo atrás, la creación de unos premios anuales que reconocieran a los profesionales del teatro, tanto dramático como musical. Así que estaba claro el nombre ¿no?  The Antoinette Perry Awards... que pronto fue acortado en un cariñoso y mucho más cercano "Tony". Hoy son considerados los oscars del teatro...

¿Oscar? ¿Pero quién demonios era Oscar?

Desde 1947 han sido merecedores de este galardón actores, directores, productores, autores, compositores, escenógrafos, coreógrafos... de la talla de Ingrid Bergman, Kurt Weill, Arthur Miller, Cole Porter, Helen Hayes, Henry Fonda, Ethel Merman, Audrey Hepburn, Elia Kazan, Anne Bancroft, Harold Pinter, Richard Rodgers, Julie Andrews, Neil Simon, Cecil Beaton, Stephen Sondheim, Arthur Laurents, John Gielgud, Jerry Herman, Vanessa Redgrave, Jerome Robbins, Bob Fosse, Liza Minnelli, Harold Prince, John Kander, Fred Ebb, Lauren Bacall, Richard Burton, Angela Lansbury, Mike Nichols, Barbra Streisand, Ian McKellen, Al Pacino, Andrew Lloyd Webber, Mel Brooks, Cameron Mackintosh, Glenn Close, Nathan Lane, Bernadette Peters, Patti LuPone, Hugh Jackman... y uff!! para qué seguir...

El próximo domingo día 12 se celebra la gala de entrega de los premios de este año. La número 70, una ocasión especial, sin duda. Bright Star, School of Rock, Waitress, Shuffle Along y... Hamilton. Si en ediciones anteriores ha habido alguna sombra de duda o suspense, este año no la hay. La epopeya americana a golpe de rap concebida e interpretada por Lin-Manuel Miranda se va a llevar los 16 premios a los que está nominada, y si no la mayoría de éstos. Hará historia, nunca mejor dicho.

The color purple, Fiddler on the roof, She loves me y Spring awakening compiten por el galardón al mejor revival de la temporada. Y ahí sí que la cosa estará algo más reñida. Yo creo que irá para la primera, pero ¿quién sabe?

Danny Burnstein, Michelle Williams, Laura Benanti, Christopher Fitzgerald, Jessica Lange, Jane Krakowski, Jonathan Groff, Andrea Martin, Lupita Nyong´o, Jessie Mueller, Cynthia Erivo, Jeff Daniels y Gabriel Byrne están entre los actores y actrices nominados, tanto en categoría de drama como de musical. Y entre los premios honoríficos destacan Sheldon Harnick, letrista de Fiddler on the roof entre otras joyas del género (que si dios quiere subirá a recoger el trofeo con 92 añitos cumplidos), y Brian Stockes Mitchell que recibirá el Isabelle Stevenson award, un premio con el que se honra la labor humanitaria de un miembro destacado de la comunidad de Broadway.

Este año el presentador será el actor británico James Corden. Lo conoces. Lo has visto haciendo del panadero en la película Into the Woods. Actúa, canta, baila, entretiene, vamos, el perfecto "host" para una gala que deja en pañales, en cuanto a ritmo y excelencia, a toda la ristra de galas de premios que en el mundo han sido y serán.  

No te animes porque aquí no la dan. La ceremonia me refiero. Y solían retransmitirla en diferido hace mucho tiempo, cuando yo era aún un chaval y no me sabía ni la mitad de los nombres de actores y musicales que me sé ahora, y aún disfrutaba de lo lindo. Y aún lo recuerdo como algo verdaderamente especial, una de las razones por las que amo, adoro el teatro musical. Pero no te preocupes, algún buen corazón colgará pronto la ceremonia completa en youtube, y espero con buena calidad. Así que la veremos y comentaremos.  

Mientras tanto os dejo con algunos momentos de oro de ceremonias pasadas. Especialmente los "opening numbers" que hacen que el público se levante por primera vez en la noche aplaudiendo y gritando mucho, que es lo que hacemos cuando algo nos hace vibrar de emoción, lo que hacemos para agradecer tanto trabajo, tanto esfuerzo, tanto talento junto. Por eso esta semana la Standing Ovation no va para un musical en concreto, sino para todos los que se comprimen en estos increíbles números que nos ponen toda la miel en los labios y toda la piel de gallina, y nos hacen volar hasta la otra acera del Atlántico con la imaginación.    

Y para Marie Antoinette Perry, por supuesto, una ovación en pie para esta mujer con agallas que quiso ser una actriz de las grandes y no la dejaron.