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jueves, 10 de marzo de 2016

Who is who in the cast




Marin Mazzie is back in business

Quién sería el primero que diría aquello de "Show must go on"? Seguro que alguien que tuvo que salir a un escenario cansado, triste, enfermo, con ganas de estar solo, de escapar lejos. Alguien con ganas de hacer cualquier cosa menos enfrentarse a un montón de desconocidos sentados en sus butacas y tenerlos que entretener. Duro para un abogado, duro para un tendero o para un médico, duro para un maestro (que al fin y al cabo somos como intérpretes), pero fígúrate cómo puede resultar para un actor. Y para un actor de comedia musical, de los que tienen que actuar, cantar, bailar, hacer reír, fascinar con su sola presencia. Fígúrate cómo debe ser para un actor, para una actriz de Broadway.

La chica del coro. Marin Joy Mazzie nació en Rockford, Illinois en octubre de 1960. Desde que empezó a hablar empezó a cantar y a dejar a todos con la boca abierta de como lo hacía. No había duda de que lo suyo era el espectáculo. Con ocho años cantaba en el coro de su iglesia y con doce empezó a estudiar canto, a educar una voz con un potencial ilimitado. Como ilimitado se revelaba su registro cómico y dramático. Y encima rubia, alta, guapa, lista...

And the world goes ´round. Tras curtirse en las "summer stocks" de aficionados, y en cuanto salió de la universidad, Marin cogió las maletas y se plantó en Nueva York. Dejó atrás el "Joy" que divide su nombre y todos los miedos en su Illinois natal para tirarse de cabeza a las aventuras y las desventuras de la jungla de Broadway. Sustituciones, castings interminables, negativas, decepciones... pero el mundo sigue girando y a nuestra heroína, inasequible al desaliento, y aunque a punto de tirar la toalla... le llegó la oportunidad. Un papel menor en una obra menor de Frank Loesser -Where´s Charley?- en un teatro menor en 1983, le sirvió para tener la credencial suficiente para que la seleccionaran para un musical mayor, uno grande. And the world goes ´round, la primera gran revue de piezas de Kander & Ebb con la que además de estrenar en Off-Broadway salió de gira durante casi un año.

La Pasión según Mazzie. Fue en 1994 cuando oficialmente recibió el bautismo de las divas. ¿Que qué hay que hacer para convertirse en una? Estrenar una obra de Sondheim, ¿qué si no?
Passion (1994), el último gran éxito del creador más importante del musical contemporáneo. Una pieza extraña y fascinante basada en la película de Ettore Scola Passion d´Amore. El perfecto vehículo para desplegar una serie de melodías y letras arrebatadoramente románticas, dramáticas hasta el límite, perfectas para el lucimiento de un actor de amplio registro. Jere Shea, un oficial del ejército atrapado entre el amor de la hermosa Clara (Mazzie) y la desesperada obsesión de una acomplejada, enfermiza solterona interpretada por Donna Murphy, que se llevó un Tony por este papelón. Como anécdota diremos que el show comienza con los amantes retozando en la cama, algo inusual en el arranque de un musical. Y más inusual que la protagonista aparezca desnuda, sólo estratégicamente cubierta por una sabanita, lo que tuvo que suponer todo un desafío para la actriz, aunque si lo manda Sondheim...      

A leading lady. Eres una "broadway diva" cuando los grandes se ponen a escribir personajes pensando en ti. Y eso fue lo que sucedió cuando los productores de Ragtime pensaron en ella para liderar el cartel de un nuevo musical que vio la luz en 1998. Un cartel que hizo confluir a tres estrellas emergentes como eran en aquel momento Audra McDonald, Brian Stokes Mitchell y ella misma. Ragtime los consagró a los tres, gracias a una historia épica, a una música única (Stephen Flaherty), al apasionante libreto de Terrence McNally basado en la novela de E. L. Doctorow, y por supuesto, gracias al chorro de excelencia que estos tres animales escénicos son capaces de irradiar.
Ese mismo año apareció en la gala "Great Performances" junto a Julie Andrews, Liza Minnelli, Linda Eder, Bebe Neuwirth o Elaine Stritch entre otras. My favorite Broadway: The leading ladies. El nombre ya nos lo explica todo.

So in love. ¿Cuándo tuve el placer de verla en escena? Primavera de 2000. Uno de los reclamos que más veces me han hecho cruzar el charco han sido las reposiciones de los grandes clásicos, y con Kiss me Kate lo tuve claro. Se trataba de mi obra favorita de Cole Porter y de una producción a lo grande con Brian Stokes Mitchell volviendo a acompañar a Mazzie como cabeza de cartel. Y con coreografías de Kathleen Marshall... ¿cómo negarse? Desde el momento en que la vi aparecer en escena, irrumpiendo en medio del que es uno de los mejores openin´ numbers del mundo mundial, "Another opening another show..." ya no pude dejar de mirarla. No fue sólo su belleza lo que me cautivó, ni su voz de oro, ni su porte elegante, distinguido, ni su tremenda vis cómica -su I hate men ponía al público de pie-, fue... todo y nada, eso que tienen sólo unos cuantos, eso que no se aprende en escuelas ni universidades, eso que se tiene o no se tiene. Un algo que enamora. Charme, aura, gracia, arte...

Life is... Desde que recibió su tercera nominación al Tony por Kiss me Kate, y arrancando el nuevo siglo, la vida de nuestra heroína fue un no parar. Aldonza en Man of La Mancha (sustituyendo a Mary Elizabeth Mastrantonio), Lizzy en 110 in the Shade (LA production), Fiona en el revival de Brigadoon, sustituta de The lady of the lake en Spamalot, Lily Garland en el concierto del Actor´s Fund de On the Twentieth Century, Guenevere en el concierto de la New York Philharmonic Orquestra de Camelot junto a Gabriel Byrne y Nathan Gunn, protagonista de una obra no musical sobre el escándalo ENRON, Diana en el arriesgado musical Next to Normal, enloquecida madre de Carrie en el musical de Off Broadway, y la extravagente diva Helen Sinclair en el excelente, desternillante, aunque fallido Bullets over Broadway en 2014. Durante los ensayos de una versión semi escenificada del Zorba! de Kander y Ebb, el año pasado, su cuerpo le dio un serio aviso y la obligó a echar el freno durante un rato. Como dice su personaje en esta última obra, "la vida es eso que haces mientras esperas que llegue la muerte", pero no, no iba a rendirse tan pronto.

¡Oye mi rugido! En una entrada de su blog en septiembre de 2015, la actriz publicaba la noticia de la enfermedad. Un avanzado cáncer de ovarios le estaba robando la energía -ya desde que se estrenó Bullets, razón por la que se tuvo que ausentar del show en numerosas ocasiones- y era hora de plantarle cara. Titulado como la canción de Helen Reddy, I am woman, hear me roar, el artículo de la actriz hablaba de cómo afrontó la noticia y el subsiguiente duro tratamiento, sin ni siquiera saber si podría vivir para contarlo. Por eso lo contó, y por ayudar a las miles de mujeres que podían verse en su misma situación. El dolor, el miedo, la incertidumbre, la desesperación y... finalmente la esperanza. De la mano de su esposo, el también actor y cantante Jason Danieley -junto al que ha actuado en numerosas ocasiones y con quien ha grabado un precioso disco de duetos llamado Opposite you- Marin Mazzie ha vencido la batalla, aunque no sabemos si la guerra, claro, eso nunca lo sabemos. Pero ahí está, de vuelta al trabajo, empezando a ensayar, preparándose para el que será su primer gran papel tras haber interpretado el más difícil de todos.

Back in Business. ¿Qué es de una estrella de Broadway si no puede actuar? La droga del escenario debe ser dura, además de la necesidad, porque recién acabado su último tratamiento, y todavía desprovista de su legendaria melena rubia, ha recibido la oferta de sustituir a Kelli O´Hara en el revival de The king and I durante un tiempo en el que ésta tendrá que descansar. Así que desde primeros de mayo la podrás ver en el Vivian Beaumont del Lincoln Center haciendo uno de los personajes más bonitos que jamás han sido escritos para una actriz. La institutriz inglesa que vuelve loco al rey de Siam, Anna, ha sido desde Gertrude Lawrence o Deborah Kerr hasta Angela Lansbury pasando por Elaine Stritch, Donna Murphy, Faith Prince... y aún la vida se lo estaba reservando a nuestra heroína de huesos firmes y curvas suaves, una de las voces más hermosas que han pisado los escenarios del gran camino blanco... ¿te la imaginas vestida con el miriñaque y bailando la famosa polca junto al rey descalzo?
Yo me la imagino más silbando una melodía alegre, la que silbamos algunos cuando de repente algo nos da mucho miedo.