Laura Osnes (It´s De-lovely)
The night is young, the skies are clear and if you want to go walkin', dear
It's delightful, it's delicious, it's de-lovely...
Laura Osnes viene a cantar a Sevilla. Y ahora vosotros -la mayoría, seguro- pensaréis ¿y quién demonios es Laura Osnes? (qué mala es la ignorancia por dios!) Pues para eso estoy yo aquí, para presentaros a una de las mejores intérpretes de Broadway de hoy día.
Su belleza, sus profundos ojos azules, su cuerpecito perfecto y sus maneras suaves y cándidas en combinación con una increíblemente dulce -y poderosa- voz, la convierten en la perfecta "leading lady". Bien podría ser Eliza en My Fair Lady, Louise en Gypsy, María en Sound of Music -o en West Side Story- o Laurey en Oklahoma! Aunque a esta chica de Minnesota no le faltan agallas para hacer una perfecta Annie Oakley pegando escopetazos o una Sally Bowles penando sobre las tablas de un viejo cabaret. De hecho en menos de un año ha pasado de ser la princesa de tus sueños a la golfa de tus pesadillas. De Bonnie Parker (Bonnie & Clyde) a Cinderella, ambas avaladas por sendas nominaciones al Tony, ¿alguna duda sobre su versatilidad?
En noviembre de 2006 dio comienzo un reality show de la NBC que pretendía encontrar a los perfectos Sandy y Danny para una fastuosa producción del musical Grease. You´re the one that I want era el muy agudo título de un programa que ya antes había lanzado Sir Andrew Lloyd Webber para buscar a la protagonista de The Sound of Music en Londres (How do you solve a problem like Maria? ). Y allí estaba ella como una aspirante más, con una maleta llena de sueños y un currículum aún medio vacío. "Small Town Sandy" la apodaron en el reality, más por la inocente apariencia que daba que por ser una chica de pueblo, que no es el caso. Cada semana tenían que cantar y bailar delante de un jurado compuesto por Olivia Newton- John, el director Rob Marshall, Frankie Avalon y el mismo Lloyd Webber, ahí es nada. Quien debuta así y ante más de dos millones de espectadores por programa debe quedar entrenado para encarar cualquier audiencia ¿o no?
Pues resulta que "Small Town Sandy" dejó boquiabierto al selecto jurado y se merendó literalmente a un buen montón de Sandys -de grandes ciudades- haciéndose con la protagonista de uno de los musicales más populares de la historia en una de las reposiciones más exitosas, gracias por supuesto a la enorme promoción que el programa hizo del show.
La experiencia Grease la puso en el punto de mira de productores a la caza de nuevos valores en un Broadway con cada vez más profesionales y menos estrellas. Y justo un año después de dejar la función una estrella consagrada, Kelly O´Hara, se tuvo que retirar por un tiempo del South Pacific del Lincoln Center por su inminente maternidad. Y así fue como la chica de Minnesota se vio interpretando durante varios meses a la protagonista de uno de los grandes clásicos de siempre. La enfermera Nellie Forbush le dio la verdadera alternativa en el panorama del showbusiness actual, la misma que antes hicieran Mary Martin, Mitzi Gaynor o Glenn Close ahora iba a ser ella en la única reposición del show desde que se estrenara en 1949. Toda una reválida aprobada con sobresaliente según afirmaron los críticos, lo que no debió ser nada fácil tratándose de sustituir a alguien como su predecesora.
Otro clásico -su perfil y tesitura los piden a gritos- le llegó con Anything goes, la producción de 2011 protagonizada por Sutton Foster. Brillar junto a la Foster tampoco es cualquier cosa, pero la rica heredera Hope Harcourt es un papel delicioso que además canta algunas de las mejores melodías del show (All through the night, It´s De-Lovely...), y si además acabas con el galán (Colin Donnell para más señas)... ¿pues qué más se puede pedir? Una nominación al Drama Desk Award la afianzó aún más en este tipo de roles.
Pero donde de verdad de mide un actor de Broadway es en la interpretación de un personaje nuevo, sin reemplazar a nadie, defendiendo un papel sin referentes anteriores. Y esta oportunidad le llegó ese mismo año con el nuevo musical de Frank Wildhorn (Jeckyll and Hyde, The Scarlett Pimpernell) sobre la historia de los asesinos Bonnie Parker y Clyde Barrow. Bonnie & Clyde no se puede considerar precisamente un éxito, aunque mereció haberlo sido por la calidad de su partitura y sus actores, entre los que sobresalía un magnífico Jeremy Jordan, pero no llegó a superar ni cuatro semanas en cartel, a pesar de haber recibido unas críticas más que aceptables. Aún así la sensual, canalla, inquietante, implacable Bonnie que hizo Osnes le valió su primera nominación al Tony. Ya estaba entre las grandes.
Y así es Brodaway, después de un fracaso viene un éxito y viceversa, y el siguiente proyecto en que se involucró fue -está siendo- un auténtico bombazo. La revisión del musical de televisión de Rodgers y Hammerstein Cinderella, una costosísima apuesta para la que desde un principio contaron con ella como protagonista y digna sucesora de Julie Andrews o Leslie Ann Warren, que antes lo habían hecho en la pequeña pantalla. Y con esta Cenicienta fresca y contemporánea -pero conservando todo el encanto del más encantador de los cuentos de hadas- recibió su segunda nominación al Tony, además de otros galardones que sí consiguió.
Y entre tanto protagonizó un montaje de otra obra de estos famosos autores, Pipe Dream, en una excelente versión concierto de Encores junto a Will Chase y Leslie Uggams, y fue Maria en un concierto benéfico de The Sound of Music en el Carnegie Hall.
¿Y qué es lo próximo? Bueno sí, venir a cantarnos al Maestranza acompañada de otros grandes artistas de los que nos ocuparemos en breve, pero antes tiene pendiente de estreno de una versión de The Threepenny Opera en Of Broadway junto a F. Murray Abraham. Uff, lo que está dando de sí la carrera de aquella chica de pueblo... Esa vecinita de al lado que se acaba de calzar el zapato más deseado de los últimos tiempos, uno pequeño como ella, y de cristal.
¿Ya empieza a sonaros su nombre? Pues mirad como canta y se mueve en el escenario, estoy seguro de que, igual que a mí, también os atrapará con su delicioso encanto.
"It's delightful, it's delicious, it's... It's de-lovely".