Primavera sobre Broadway
¿Sabes que hay una ciudad en la que puedes ver a Idina Menzel protagonizando un nuevo musical y a Sutton Foster actuando en un teatro cerca del que acoge el último estreno de Audra McDonald? ¿Sabes que en esa ciudad hay un barrio lleno de teatros en los que puedes encontrar a James Franco haciendo un Steinbeck, a Neil Patrick Harris como un rockero trans-glam, a Michelle Williams cantando Mein Herr o a Kelly O´Hara enseñando a un forastero los puentes de Madison? ¿Sabes que hay un pequeño local "off " en el que cada noche F. Murray Abraham canta por Kurt Weill?
La primavera, igual que al Corte Inglés, llega a Broadway y la esperada estación de los estrenos redecora la gran ciudad con vallas y marquesinas por doquier. La temporada de nominaciones y premios está a la vuelta de la esquina y todos luchan por comerse un trozo del suculento pastel del show business, por permanecer uno, dos, tres años en cartelera por lo menos, en un tiempo en el que ya no es tan fácil convertir los sueños de éxito en realidad.
A pesar de que la cosecha de 2013-14 sigue sin estar a la altura de cursos anteriores -en número y en calidad de estrenos así como en cifras de taquilla- no se puede negar que hay cosas interesantes, incluso muy interesantes por ver. A saber.
El St. James acaba de abrir sus puertas al primer musical basado en una película de Woody Allen. Bullets over Broadway, un título que estaba pidiendo a gritos el subtítulo "The Musical". La época, la trama, los enredos entre gangsters y coristas y las perfectas situaciones para numerazos coreografiados al viejo estilo de la mano de una experta en la materia, Mrs. Susan Stroman. La dirección y la coreografía corren a cargo de la responsable de éxitos como The Producers, The Music Man o Young Frankenstein. El libreto es del propio Allen y los decorados de Santo Loquasto, otro de los habituales en las comedias del autor (¿cuántas veces habremos visto su nombre con letras blancas sobre fondo negro en los créditos de las películas del director neoyorquino?). Y entre los protagonistas Zach Braff (Manhattan Murder Mistery, Garden State, Oz) como el atormentado autor teatral que se ve obligado a venderse a un mafioso sin escrúpulos y la maravillosa Marin Mazzie en el papel que le valió un oscar a Dianne Wiest, la diva Helen Sinclair ¿te acuerdas? la que siempre tapaba la boca del autor repitiendo compulsivamente dont´t speak, don´t speak!
Por todo ello, Bullets over Broadway podría ser el gran smash de la temporada, pero precisamente por lo mismo es fácil que se convierta en un flop en toda regla. Y es que últimamente los críticos son especialmente duros con los productos que se mueven en el registro clásico, las grandes producciones, grandes coreografías, grandes decorados etc. están en el blanco de sus afilados dardos. Esta semana han salido las nominaciones de los Outer Critics Circle y para sorpresa de muchos no figura entre las seleccionadas. El tiempo lo dirá.
De un nuevo clásico nos vamos al reciente estreno de una obra nueva, contemporánea, actual como If/Then. Idina Menzel protagoniza este musical dramático con libreto de Brian Yorkey y score de Tom Kitt (ganadores del Pulitzer por Next to Normal) que trata sobre una cuarentona que busca comenzar una nueva vida en Nueva York disociando su personaje según los azares del destino en plan "qué habría pasado si...?" Algo parecido a La Vida en un Hilo de Edgard Neville pero completamente distinto, en fin, if... then... el título nos habla de las veces en que un simple detalle puede cambiar nuestra vida por completo. Una historia sobre el destino y sus caprichos aderezada con el vozarrón de esta mujer de acero que nos robó el corazón con su Elphaba pero que se ha hecho mucho de rogar antes de volverse a calzar la protagonista de una obra nueva. Promete premios y honores varios.
Basado más en el best seller de James Waller que en la película de Eastwood, The Bridges of Madison County se convierte en un musical de corte romántico con partitura de Jason Robert Brown (Parade, The last five years) y liderado por la genial Kelly O´Hara como la esposa abnegada enamorada hasta las trancas de un fotógrafo del National Geographic con el rostro de Steven Pasquale (Six feet under). Superar la película de Streep no es difícil, es imposible, pero si nos conseguimos abstraer de las comparaciones igual...
De lo que no hay duda es de que este es el año de la consagración definitiva de Neil Patrick Harris. Con Hedwig and the angry inch nuestro presentador de los Tonys (no de los próximos, que se los cede a Hugh Jackman para regocijo de muchos y muchas...) da el paso definitivo hacia el top ten de los leading men de Broadway. Se nos hace muy difícil pensar en otro ganador de premios en la próxima terna; un musical rockero, transgresor, con prota travestido, cómico y dramático hasta el desgarro... No hay otro, ni lo dudes, este año de "host" pasará a "honored" o mucho me estoy equivocando.
El estreno del nuevo producto de la casa Disney (y van...) Aladdin ha sido uno de los acontecimientos principales del pasado marzo. Basado en la película de la factoría y con música de Ashman y Menken que han ampliado la nómina de canciones como es habitual, Aladdin llega en un momento en el que según mi humilde opinión tienes que echar mucha carne en el asador para poder impresionar a un público algo cansado de supermontajes y dificilillo de impresionar. Si en Miss Saigón lo consiguieron con un helicóptero y Mary Poppins sobrevoló las cabezas de niños y padres boquiabiertos, ya veremos cual es el efecto que produce la alfombra voladora sobre las butacas del New Amsterdan Theatre, por cierto el mismo local que el de la niñera del paraguas. La inversión en multimillonaria, a ver los resultados, porque la Disney no se anda con chiquitas, o rompes taquillas como The Lion King o apaga la marquesina y vámonos.
Menos presión hay con un montaje sencillo y minimalista como el revival de Lady Day at Emerson´s Bar & Grill, o la atormentada vida de Billie Holiday en diez canciones más o menos. Este one woman show que se estrenó en Off Broadway hace como treinta años regresa ahora de la mano de una de las grandes. Personalmente creo que Audra McDonald tendría que interpretar obligatoriamente todas las protagonistas de color -y no de color- de la historia del musical, de manera que en el futuro nos esperarían -después de la Bess de Porgy o la Sarah de Ragtime- Carmen Jones, St. Louis Woman, House of Flowers... lo barato que sale soñar!
Para acabar pronto, porque hablar de teatro en Nueva York es empezar y no acabar (no porque yo hable mucho, no por dios) dejadme al menos mencionar otros estrenos más o menos interesantes de la temporada que comienza. Dejando a un lado a Rocky, o no tan a un lado porque ha recibido críticas bastante mejores de las esperadas, tenemos en la palestra el revival de un musical también off de los años noventa que ahora se cuela en el distrito principal, Violet, interpretado por la simpar Sutton Foster. Solo por asistir al esperado regreso de la Foster al teatro (tras la fallida serie Bunheads) merece la pena tragarse el dramón que promete la historia de una chica desfigurada que viaja a la otra punta del país para curar sus heridas de dentro y de fuera. Jeanine Tesori es la autora de la partitura, y si ésta se encuentra lejanamente a la altura de la genial Thoroughly Modern Millie (también por la Foster, by the way) hay que ir a verla sí o sí. La mala noticia es que al igual que Lady Day, nuestra Violet también se marcha de vacaciones para no volver el 10 de Agosto, casualidad. Así que id haciendo planes porque lo que está claro es que hay que aprovechar los escasos tres meses en que coincidirán en cartel piezas y estrellas del nivel al que nos referimos.
Pero no os preocupéis si no llegáis a tiempo, que siempre nos quedarán Chicago, Jersey Boys o Wicked, que igual que Miss Liberty prometen permanecer firmes en su sitio. Así como dos hijos pródigos que también regresan esta primavera a la ciudad, Les Miserables y Cabaret, el de Sam Mendes del Studio 54 con una Sally Bowles llamada Michelle Williams y el mejor MC que ha parido B´way después de Joel Grey, Mr. Allan Cumming. ¿Apetece volver a verla? Naturalmente que sí. Como siempre apetece desembarcar aunque sea por un solo día (que sea un miércoles o un sábado y así tienes para matiné y noche) y trotar por la ciudad que nunca duerme cantando a voz en grito "New York, New Yoooork"...
Esto me recuerda que en octubre se estrenará uno de los musicales más emblemáticos de la historia: On the Town, y perdona, pero por Bernstein sí que merece la pena vender las pocas alhajas que nos queden y volver, en este caso, a pasear las calles de un otoño sobre Broadway.
Pero esa será otra historia!