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jueves, 16 de octubre de 2014

Who is who in the cast?




Quiet please, there´s a lady on stage!

Un piano, un cañón de luz, el público apiñado en un oscuro local sin saber muy bien qué va a pasar sobre ese pequeño escenario. Un retraso de unos doce minutos -sale o no sale?- la expectación llega a su culmen cuando por fin de adivina su desgarbada figura desde la penumbra. Una blusa blanca por toda indumentaria, unas medias negras cubren sus interminables piernas de avestruz, una mujer aterrada que no es consciente de su ilimitado poder hasta que suena la primera ovación, y eso aún le da más miedo. La gente enloquece solo con verla y aún no ha hecho nada.
Silencio! Hay una dama en escena!
Good times and bum times, I´ve seen them all and, my dear, I´m still here...  

El pasado 17 de julio aparecía la noticia en las páginas de cultura de los periódicos a los dos lados del Atlántico. Elaine Stritch, actriz y cantante muere a los 89 años en su hogar de Michigan. Falso. Su verdadero hogar fueron dos: cualquier escenario de entre las calles 14 y 57 de Nueva York y el Hotel Carlisle, donde ocupó una lujosa suite años antes de que decidiera despedirse de la gran ciudad para retirarse a morir entre los suyos.
Call me madam (donde sustituía a Ethel Merman), Anything goes, Pal Joey, On your toes, Bus Stop, Sail away, Who´s afraid of Virginia Wolf, The King and I , The grass harp, Wonderful town, Private lives, Mame, Company, Tell me on a sunday, Follies, Show Boat, A delicate balance, A little night music...  Los personajes que esta reina del teatro interpretó en su enorme carrera se agolparon en su cabeza los últimos años de su vida para robarle la poca memoria que le quedaba. Obras de texto, piezas musicales, shows, cabaret, televisión, películas (con Woody Alen hizo dos, September y Granujas de medio pelo), personajes cómicos, dramáticos, trágicos, grotescos o excéntricos -como ella misma- pero siempre sofisticados, como manda "la marca Stritch".
Dese 1944, cuando realizó su debut en los escenarios, hasta hace un par de años, con 87 cumplidos, aún se mantenía firme sobre las tablas, aún dando guerra. Aunque ya casi no podía acabar ningún tema sin olvidar parte de la letra, todavía merecía la pena verla actuar, porque ella jamás cantaba -y su voz de tonelero lo acredita- sino que interpretaba cada canción como si de una obra teatral se tratara. De principio a fin, con su introducción, su desarrollo y su momento de clímax. Con toda la comicidad o la furia que su personaje pidiera. ¿Qué más da como fuera su voz? Lo importante iba mucho más allá de eso.
Elaine Stritch perdió la memoria de tanta memoria acumulada como tenía. Aunque ella misma decía que lo difícil no era recordar las letras teniendo constantes subidas de azúcar -sufría diabetes desde hacía décadas- en realidad lo difícil era recordar las jodidas letras de Sondheim!
En 2001 y hasta finales de 2002 desarrolló su más célebre espectáculo de cabaret "Elaine Stritch at Liberty", por el que consiguió el único premio Tony de su carrera -había sido nominada cuatro veces antes pero nunca ganó- y el que le reportó algunas de las mejores críticas de su vida. En este one-woman-show la actriz se desnudaba frente al público -casi literalmente, a juzgar por su escueto vestuario- repasando su carrera, hablando sobre sus partenaires en la escena y en la vida real, un poco sobre su éxito, un mucho sobre sus fracasos, su soledad, sus problemas con el alcohol... Entre canción y canción, entre monólogo y monólogo, entre risa y risa dejaba caer algunas historias y episodios de su vida que te podían congelar la sangre. Pero siempre sin perder el humor, desde su cachonda, irreverente, políticamente incorrecta visión de las cosas. Riéndose hasta de su propia sombra.
Tuve la inmensa suerte de verla hace bastantes años en la última reposición de Show Boat, en el Gershwin theatre mucho antes de ser tomado por las brujas verdiblancas de Wicked. Hacía un personaje secundario, la vieja Parthy Ann, con importancia en la trama pero con solo una canción. Bueno, en realidad en la función original ese personaje no canta, pero Harold Prince reinventó el tema que antes hacía el dúo protagonista y lo adaptó a la voz de Stritch porque no podía permitir que la diva reapareciera en un musical de Broadway sin una mísera canción. Así que decidió colocarla en el centro del inmenso escenario vacío, casi al final de la función, susurrando aquel tema de amor ahora convertido en nana titulado "Why do I love you". Qué pregunta ¿no?
Yo entonces no sabía quién era. Ni idea, pero recuerdo como si lo estuviera viendo ahora mismo que cuando comenzó a cantar con aquella voz temblorosa, con la mirada perdida por los rincones de su eterno pasado -como si en realidad no estuviera allí-, un silencio absoluto se hizo en ese teatro de casi dos mil butacas y el tiempo se detuvo durante algo menos de tres minutos. Tres minutos que me bastaron para entender que tenía delante a una auténtica dama de la escena.
El año pasado salió su última película, editada solo unos meses antes de su muerte, "Shoot me" (Dispárame). Se trata de un documental sobre su vida, bueno, en realidad su vida solo aparece como estrella invitada, en forma de recuerdos e imágenes que visitan casi por sorpresa la mente de una vieja y cansada actriz. Es más un estudio de sus miedos y tribulaciones durante la preparación de los últimos conciertos que dio, las últimas entrevistas y la grabación de los episodios de la serie en la que hacía de la excéntrica madre de Alec Baldwin, 30 Rock.
Deambulando por la calle envuelta en visón del caro rebajado con estrambóticas gafas de pasta y desenfadados sombreros, parece como si hiciera una constante parodia de las señoronas de Park Avenue (The ladies who lunch...). Aún metida en la cama de su suite en el Carlisle -hoy no me quiero levantar-, midiéndose el nivel de azúcar y maldiciendo su suerte, o riéndose de todas las gilipolleces del mundo del espectáculo (lo siento, aquí tengo que ser tan deslenguado como ella, aunque es difícil), y repitiendo una y otra vez los endiablados temas de Sondheim que desgranaba uno a uno en su último show. Así se deja ver, en todo su esplendor y toda su miseria. Repasando su pasado, mirando viejas fotos que casi no dejan espacio libre en la pared, y sin dejar de preguntarse por qué demonios no hace las maletas y se va por fin a descansar a la otra punta del mundo.
Sus miedos, sus debilidades, sus vicios superados y por superar, su zumo de naranja para controlar sus crisis diabéticas mientras no deja de echar de menos un buen vaso de bourbon y un cigarrillo, como en los buenos tiempos. Una añoranza sin límites, un esposo al que adoraba que la dejó demasiado pronto, fotos y más fotos desperdigadas por la habitación. Aquí con Kennedy, aquí con Ben Gazzara...
Pero Elaine no está sola, la acompaña su abnegado pianista, el hombre que de vez en cuando le sopla las letras que ella olvida para que no se venga abajo, para que siga el hilo de una canción que ya dura casi noventa años. Una canción compuesta por Jerome Kern, Gershwin, Porter, Noel Coward y sobre todo por quien escribió sus mejores temas para ella aún sin conocerla, Stephen Sondheim. Qué difícil recordar sus jodidas letras por dios!!

¿Cómo seguía? Ah sí, Everybody rise! Rise! Rise! Rise! Rise! Rise! 



                     






13 comentarios:

  1. Con todos ustedes........ Elaine Stritch!! (aplausos, gritos, excitación general entre el público del cielo, mucho más animado ahora que ha llegado esta legendaria Broadway baby!!)

    Desde el pasado 17 de Julio estoy con la cosa de publicar algo sobre ella, por eso este primer "Who is who" va para esta rubia de piernas de vértigo y gafas de payasa. Y una de las cosas que me animó a hacerlo - aparte de la natural veneración que todos los aficionados le tenemos- fueron algunos de los obituarios que tuve que leer. No es por mejorar lo que yo escribo, válgame dios, pero qué poquita justicia se le hacía a alguien que ha significado tanto para el showbusiness.
    Comenzamos hoy con una actuación del Royal Variety Performance de 1979 en la que interpreta el tema de apertura de uno de los cien musicales que protagonizó. “It´s today” de Mame, un personaje que –dejando aparte a Angela Lansbury y a Lucille Ball- parecía haber sido pensado para ella. Este video es una rareza que me ha subyugado en cuanto lo encontré.
    Seguimos con algo mucho más conocido para los conocedores. “The ladies who lunch”, uno de sus números imprescindibles desde que estrenó el papel de Joanne en Company, de Sondheim. Aquí la vemos en su especial “Elaine Stritch at Liberty” allá por el 2002 introduciéndolo con otro tema que ella misma cantaba en el show, “The little things you do together”. Tratad de entender lo que cuenta y como lo cuenta, merece la pena sacarse el B2 para entenderla.
    Y cerramos la jornada con una actuación en el ala oeste de la Casa Blanca, delante de mismísimo presidente Obama y señora en la gala “Celebration in performance at the White House” de 2010. Se pasa mal viendo como pelea contra sí misma queriendo acabar ese emblemático tema que ha cantado un millón de veces, I´m still here, de Follies, pero la pobre mía ya no puede enlazar todas las estrofas. Aún así sale adelante gracias a su pianista y salvador Rob Bowman que le va soplando la letra. Un corazón sentado al piano cuidando a su diva como si de su propia madre se tratara. Y gracias al coraje y las agallas que ella tiene, claro.
    Si queréis llorar no os de vergüenza, yo lo he hecho, and I´m still here!

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  2. Esta vez te tengo que decir que me ha emocionado el blogger!!
    Ni tenía tiempo ni ganas de leer otra necrológica de la Stricht, pero me puse a leer y me enganchó lo que decías y sobre todo como lo cuentas. El clip de Mame una rareza sorprendente, ni idea de que alguna vvez hizo ese musical. En fin, sin palabras!
    Brindemos por esta gran dama del musical, Un saludo y enhorabuena
    Santi

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    1. Bueno, bueno, no sabes como te agradezco tus palabras Santi!! Yo no quería hacer una necrológica ni un obituario, sino mi humilde homenaje a una señora de la que se han escrito tantas cosas... Algunas muy afortunadas, otras un horror, como la que se resalta en el artículo que publicó El País el día de su muerte y que decía algo así como "Que el cielo esté bañado en alcohol", frase/perla de la guionista Lena Dunham. Por dios, no estamos hablando de una alcohólica compulsiva, esta mujer estaba muy por encima de eso!!
      En fin, si crees que he podido mejorar solo un poco el nivel de lo que se ha escrito sobre la diva me sentiré más que recompensado!!
      Muchas gracias otra vez y un abrazo fuerte!

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  3. Pues bien. Yo, NO había leído ninguna crónica obituario sobre ella, y la tuya no lo es, en absoluto. Yo creo que has acertado haciéndole un bonito homenaje. Es... Era una gran dama, una Diva en el mejor sentido, de las que ya no van quedando. A muchas les encantaría hacer la tercera parte de lo que ella hizo, y como tu dices interpretando canciones, contando historias sin sobreagudos.
    Enhorabuena mi buen amigo. Has dado en el blanco. Gracias por contarnos tantas cosas.
    Besos.
    Luis.

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    1. Es que se lo debía!! A veces pienso que debería hacer un blog solo con esta secciíon, "quién es quién en el reparto", porque no creo que tenga años suficientes para recordar a tantas estrellas vivas y muertas como hay. Y me quedan... uff, se me acumula el trabajo.
      A la Stritch la tenía en mente pero después de ver el "Shoot me", no lo dudé. En cuanto vaya a la capital te lo llevo para que lo veáis.
      Un abrazo y gracias por tus ánimos, es que si no no sigo eh?? jajaja

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  4. Me parece uno de los homenajes más emocionantes que has publicado en este blog, y son varios los que has colgado.
    De todos los vídeos que acompañan esta entrada me quedo sin duda con su actuación ante Obama y su familia; es emocionante ver como se sobrepone a las dificultades de la edad y a las limitaciones que tiene para seguir, cantar junto con su pianista y completar la canción. Muy emocionante sin duda.

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    1. Gracias amigo y compañero del alma. Esta semana he querido pedir "un minuto de silencio" para escuchar la vez de esta reina sin corona pero con sombrerito y pellejos de bichos muertos. Debes saber que los vídeos nunca están elegidos "al azar".
      A mí también me conmueve especialmente el último de los tres, pero al mismo tiempo lo paso tan mal que solo lo he podido ver entero una vez. ¿Te imaginas lo que puede ser estar cantando a cuatro metros del presidente y la first lady y perderse de esa manera?
      Te va a encantar el "Shoot me" ( que en español viene a significar más o menos "Mátame camión"), a ver si organizamos una merendola un día de estos!

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  5. Maravillosa señora, y maravilloso tu post. Y los videos lo demuestran!

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    1. Gracias whoever you are!! No es ego, os lo juro, es simplemente que a este viejo transistor le hacen falta pilas de vez en cuando!! jajajaja

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  6. Pues sí...yo también estoy llorando. Creo que es, sin ninguna duda, la entrada más emocionante de todas las que has escrito...y mira que han sido muchas y maravillosas...pero esta es especial. Un homenaje precioso para una de las grandes...y que acierto con los videos porque con tres pinceladas somos capaces de acercarnos un poco a ella y a todo lo que ha significado para el teatro musical. Deberían aprender todos de ella...como se puede desnudar el alma delante del público y parecer fuerte y vulnerable al mismo tiempo. El último video te pone los pelos de punta y te dan ganas de achucharla y comértela a besos.

    Enhorabuena Ángel!! No me expulses del blog...I´m still here too.

    Conso

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    1. Te vas a librar por el remate de tu comentario!! jajajaja You will be here forever!!
      ¿Te acuerdas de cuando vimos el show de Concha Velasco? Qué forma tan impune de plagiar a la diva, igual concepto, igual escenario,igual vestuario... De juzgado de guardia sobre todo el pequeño detalle de que no se hiciera alusión al original ni en el programa ni en el texto de "la chica yeyé" vallisoletana. Mu fuerte, a pesar de lo que disfrutamos en ese show, todo hay que decirlo, pero las cosas no se hacen así!
      ¿Cómo voy a expulsar yo a quien me ha reservado una butaca para ver a la mismísima Bess in person???

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  7. He aquí una de las escasas pruebas de cómo se puede llegar con juventud a la madurez, o a la vejez. Dejando en segundo plano su estilizada figura que compite en gracia y ritmo con las jóvenes de su coreografía, me llama la atención cómo la música parece que la sigue y se pone a merced de su interpretación y no al revés. Hablo de su gran actuación en el tema "Ladies who launch", donde concede más interés a la expresión y simplemente insinúa la complicada melodía. Traigo aquí a tu "diosa Streisand" en una interpretación del mismo tema, para que la gente descubra que la canción en sí parece otra bien distinta a lo que interpreta Stritch. http://open.spotify.com/track/24DnBvRcAjDTEpyt5xBGOp
    Josemi V.

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    1. Mi querido peregrino!! Me alegro de que saques tú, y no yo, la versión que Streisand hizo en su "The Broadway album" de The ladies who lunch mezclada con Pretty women. Todo un acierto fundir estas dos enormes canciones del maestro Sondheim. Absolutely remarkable! como dicen ellos.
      Pero es cierto, y he de admitir man que me duela, que la versión de Stritch gana en autenticidad, en verdad, en teatro puro y duro.
      ¿Crees que habrá una fórmula para envejecer con tal gracia o es una simple cuestión genética?

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