Para que un musical funcione debe contar con una buena historia o argumento, un buen libreto, una buena escenografía, coreografía, actuaciones…pero hay algo que se pone por delante de todo: la música, las canciones. Al contrario que en el cine, el director o el productor no suelen ser considerados aquí los “autores” de la obra, lugar que se reserva para los compositores, músicos y letristas. A veces puede resultar injusto, pero así es. George Gershwin, Irving Berlin, Rodgers, Hammerstein, Cole Porter, Lloyd Webber… siempre fueron considerados los “padres” de sus obras, y sus nombres aparecen por encima incluso del título del musical. Las canciones son el alma, el nervio, el hilo que enlaza la trama y le confiere entidad, romanticismo, comicidad o dramatismo.
Podríamos -y lo haremos- hablar de muchos de ellos para comenzar esta sección de privilegio, pero no tengo más remedio que empezar rindiendo homenaje a alguien muy especial para mí y seguro que para la mayoría de los amantes del musical de calidad, tal vez el mejor escritor de canciones que ha dado un siglo de tradición musical americana, Stephen Sondheim.
Company, Sweeney Todd, A little night music, Follies, Sunday in the park with George, Into the Woods, Passion… están dotados de una fuerza expresiva por lo que son como narraciones, pero sobre todo por la fuerza que imprimen sus melodías y sus versos, imposibles de disociar de la historia que cuentan. Las letras (a veces de una complejidad endemoniada) y la música, siempre balanceándose entre el sentimiento más hondo y el ingenio más agudo, se ponen muy por encima de la media con su dificultad, muchas veces poco accesible para un público más dado a entretenimientos sin esfuerzos. ¿El autor “intelectual” de Broadway? Bueno, también ha sacado adelante las letras de West Side Story o Gypsy, o piezas tan populares e hilarantes como “A funny thing happened on the way to the forum”, ejemplos del mejor teatro comercial en décadas. Vamos, lo que se llama “tocar todos los palos” y hacerlo con absoluta maestría.
Me ha costado mucho decidirme por un par de retazos de su obra para ponerlos de muestra, pero finalmente me he dejado llevar por el instinto y he seleccionado un hermoso acto de derrota y desencanto, el “Send in the clowns” de A little night music (cantado por Bernadette Peters, una de sus musas de siempre) en la última producción que se estrenó el pasado año. A continuación un “momentazo” de cinismo, ironía, rabia y frustración desesperada de alguien que viene “muy de vuelta de todo”. Otra vez nuestra habitual Patti Lupone cantando “The ladies who lunch” (de Company) en el homenaje celebrado por su reciente 80 cumpleaños. Si os fijáis lo veréis emocionado entre el público de la sala.
Parafraseando a mis queridos Concha Barral y José María Pou en su magnífico y añorado programa “La calle 42”, cuando hablamos del Señor Sondheim no tenemos más que ponernos “de rodillas”, al fin y al cabo ¿no es lo que se hace en presencia de dios?
Es una maravilla, todo lo que hace este señor es de tanta calidad. Me gustaria haber visto algunas otras obras pero solo he visto Sunday in te `park en Londres y me pareció maravillosa.
ResponderEliminarMe encanta la canción que canta la señora de rojo, de que vá? Dani
Oye, Angelito, me encaaaanta tu blog!!! Cada vez que veo una nueva entrada sé que el día ya no puede acabar mal. You always save my day! Keep up the good work!!! Un beso...
ResponderEliminarBueno, bueno, esto ya son palabras mayores.
ResponderEliminarUna vez me dijo una persona que sabe mucho de musicales, que tenía que aprender a valorarlos en su conjunto para, una vez conocidos, decantarme por Lloyd Webber o por Sondheim.
Dentro de mi más absoluta ignorancia, conozco más los musicales de Sondheim, brillantes, enérgicos, electrizantes, esa musicalidad, las oberturas magníficas, las tesituras de las voces que intervienen, la expresividad de los actores... Indiscutible la Lupone.
Ahora mismo estoy que no se que dedo cortarme que me duela menos. Espero que mi conocimiento del género aumente de forma progresiva y pueda decidir por mi solo. Todavía soy un neófito en la materia.
Y como lo canta tu queridísima Barbra Streisand. Clara
ResponderEliminarMiguel!! Qué sorpresa verte por aquí, y qué bien lo que me dices, si te puedo alegrar el día...entonces todo esto sí que merece la pena!! Un beso y ya estás preparándote pa las torrijas!!!
ResponderEliminarCon respecto a los que dice mi amigo Fernando, no creo que haya que elegir entre Sondheim y Webber (quién te dijo eso???), cada uno tiene su estilo, pero sí es verdad que la música (y las letras) del primero es más brillante, más arriesgada, más diferente. Lloyd Webber -al que le dedicaremos su entrada correspondiente- nos ha legado maravillas como Jesus Christ, Aspects of love, The Phantom, o mi favorita de su cosecha, Sunset Boulevard, ahí es ná. Eso sí, se copia a sí mismo en exceso. Al final tu amigo va a tener razón, bueno, entonces yo soy más sondheinista!!
ResponderEliminarClarita!!! Ahí me has dao!! ELLA lo canta todo como quiere, pero cuando se mete por Sondheim es que lo borda. Él siempre está dispuesto a adaptarle las letras para sus espectáculos. Poderío se llama eso!
ResponderEliminarEsto del interné tiene su gracia, cuñao. Siempre supe de tu afición a los musicales, pero gracias al blog he tomado conocimiento de la vehemente magnitud de tu pasión por esto. Ello hace que lea cada una de tus entradas con el auténtico interés de al menos llegar a apreciar y conocer en parte esta afición que te conmueve y te mueve tanto...
ResponderEliminarMe gusta tu sitio y también cómo lo transmites. Un abrazo.
No me jodas... se ha borrado el mensaje...!
ResponderEliminarSoy Luis, la cuenta google... Y no veas lo largo que era... Mañana lo vuelvo a escribir, que es tardisimo y me duermo!
Ocurre lo mismo en la Ópera, o al menos así ha sido hasta ahora, cuando es el nombre del compositor el que ostenta, legítimamente, la autoria de la obra. Sin embargo, no siempre fue así y, durante siglos, las querellas entre los partidarios de primar la letra sobre la música y los que pensaban justo lo contrario han enriquecido la historiografía de la estética músical. Supongo que en los propios orígenes del "drama in musica" se puede encontrar el germen de un conflicto que hoy en día se ha traspasado (en el mundo de la Ópera, al menos) a la inveterada lucha entre el Director Musical y el Director de Escena. En la Ópera, tan anquilosada ya, tan agotada, la crítica ya no está interesada tanto en el análisis de nuevas obras (que casi no existen), como en la diseccion de la hermenéutica de textos ya consagrados por la historia en manos de escenógrafos, divas y directores que parecen estar más pendientes de sus propios ombligos que de servir de intermediarios respetuosos y competentes. El Musical, sin embargo, me da la impresión de que conserva aún esa vitalidad que se concede a los géneros populares, tan pegados a la carne, los tendones y la sangre de la vida real. Supongo que las reposiciones serán frecuentes en este mundo, pero también creo que cada temporada nuevas producciones, nuevos libretos, nuevos argumentos salen a la luz, para volver a actualizar el prurito estético de la creación: una gran ventaja que esperemos que nunca deje de estar presente.
ResponderEliminarÉrase una vez un chico (bueno, no tan chico) que vivía hace años en Sevilla y que se quedó huérfano (literariamente hablando) al desaparecer el programa radiofónico de su tutor y guía en el mundo del musical, a la sazón don José María Pou (¡de rodillas!). Como se encontraba solito en un mundo de progres “eruditos a la violeta” que odiaban los musicales por “cursis y americanos”, el niño (no tan niño) puso un anuncio en el periódico El País en el que, como Oliver, pedía tener un nuevo tutor que le guiara por esos vastos mundos del musical. Y hete aquí que un hado madrino respondió a sus deseos y una tarde se le presentó en carne mortal en una cafetería cercana a la Plaza Nueva de Sevilla cargado de conocimientos, discos, videos, y mucha simpatía, generosidad y amplias dosis de amistad. Era, y aún sigue siendo, un Ángel enviado por el cielo para alumbrar e informar a los ignorantes de las virtudes del teatro musical. Ahora este Ángel de los dioses ha tomado el papel de evangelista y está escribiendo un blog que será tan famoso e importante para la difusión del musical como lo fue el nuevo testamento respecto al cristianismo. Ya tiene cientos de seguidores, y yo soy y seré, mientras las fuerzas me lo permitan, uno de sus apóstoles más rendidos a sus pies. El Ángel me enseñó lo que sé, y yo le estaré eternamente agradecido. Quisiera haber escrito estas palabras mucho antes, al inicio de su andadura como bloguero, pero mis problemas con las nuevas tecnologías no me lo han permitido hasta hoy. ¡Larga vida al Ángel y a su blog!
ResponderEliminarBueno y de Sondheim no vais a decir ná??? Por DIOS, no ignorarme al maestro de maestros!!
ResponderEliminarAhora en serio, Rafa, qué verdad y qué bien dicho (dándole nivelito al blog, sí señor), la letra, la música, el concepto, la trama... siempre en cuestión, y a veces en desigualdad de reconocimiento, pero cuando se trata de autores como el que nos ocupa, es muy difícil que su espíritu no se coloque por encima de todo lo demás.
Mi querido Ismael!! el ángel se siente absolutamente abrumado por tus palabras... gracias amigo, has tardado pero vamos, entras por la puerta grande (aunque la del stage door siempre es pequeñita). Pero para nada te he enseñado nada, que tú ya tenías una afición muy larga antes de conocernos. Nos hemos dado compañía en este mundillo solitario (al menos en Andalucía la baja) los dos por igual, y por encima del teatreo este que tanto nos gusta, hemos encontrado una amistad que no tiene precio (y a Sondheim lo encontré en la calle).
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y ahora que pareces haber solventado los conflictos técnicos, aquí te quiero ver puntualmente ¿eh? Ah, y todos estamos esperando un hermanito de este blog con los brazos abiertos. A ver si viene pronto!
Besos
Jolín, cómo está el patio y yo liadísima...esta vez voy a ser de las últimas (ya me sé la Alhambra de memoria).
ResponderEliminarMe encanta esta entrada Ángel...yo también soy de Sondheim, qué maravilla todo lo que hace, sobre todo cómo es capaz de plasmar una historia, completísima siempre, con unas letras y una música sublimes.
Yo lo descubrí por primera vez con Follies en el Belasco...ahí es nada!!! Me encantaron todas las canciones y me emocioné con Losing my mind. Qué preciosidad de musical.
También me acuerdo de Company...ese fue el día de mi 40 cumpleaños, los niños (Ángel y Juan) me regalaron unas bonitas rosas blancas y me compraron una tarta de chocolate que nos comimos en el apartamento, después nos fuimos al teatro a celebrarlo con Sondheim, con un magnífico Company...cómo cantó el "Being alive" Raúl Esparza.
Y lo mejor ha sido este año pasado. No pudimos ver a Bernadette Peters haciendo de Desiré en "A little night music" pero vimos a Catherine Zeta JOnes...no canta también como ella pero lo hizo muy bien y yo me harté de llorar cuando la grandiosa Angela Lansbury salió a escena. Qué musical tan fantástico, qué voces, que actorazos...que guapo Aaron Lazar. Increíble!!!
Y la guinda la pusimos con un musical homenaje al maestro "Sondheim on Sondheim". Qué delicia y qué montaje tan espectacular, compartiendo toda la carrera del genio desde que debutó. Un placer ver a Barbara Cook, a Vanessa Williams, a Tom Wopat y a Evan Norton. Qué maravillosas canciones y qué emoción tan grande. Me encantó.
Por cierto...con todo el jaleo que tengo todavía no me he metido en Amazon para comprarme el regalo de cumpleaños...pero lo haré en breve.
Besotes,
La Conso
¿¿Para cuando un curso en la UIMP??
ResponderEliminarCalla que mañana empiezo uno...más!! Que aquí se lleva tó palante.
ResponderEliminarMi Conso me trae tantos buenos recuerdos siempre...El espectáculo/homenaje Sondheim on Sondheim es lo que tenemos más reciente. Un show en el que el autor (muy poco dado a exhibiciones públicas) se implica especialmente, contando su vida en proyecciones, explicando su método de trabajo, mostrando su estudio...mientras los actores van desgranando lo mejor de sus composiciones. Un auténtico placer. Y luego, por supuesto, tuvimos charlita y fotos con ellos en el Stage door!! Un frío que hacía... Ya publicaré alguna, tiempo al tiempo.
Pero yo sigo sin enterarme sobre de que va la canción qye canta esta señora fantástica vestida de rojo, es genial, pero mi inglés no da para tanto. Gracias
ResponderEliminarHijo, pero es que yo de Sondheim sé muy poco...A ver si esto se anima y podemos organizar viajes a Londres y Nueva York para asistir a musicales. Todo ello como parte de los futuros cursos en la UIMP o en la UNIA o donde quiera que sea.
ResponderEliminarEso eso...a vé si pué séeee. Pero entre tanto también se puede programar en el Maestranza alguna cosa adecuada...A little night music sería perfecto, con su tono clásico y literario, sus magníficos valses...a Follies -más decadente- lo veo más para el Lope!! Ojalá...
ResponderEliminarDani!! Perdona por la tardanza en contestarte (pero es que me tienen desbordao) Me encanta la pregunta que me haces (creo fundamental para este foro) ¿de qué trata la canción que canta la señora de rojo? Una verdad como un templo, por cierto: la señora!
ResponderEliminarCompany es un musical atípico (como casi todo lo que este autor escribió) que trata de un grupo de amigos pasados los trentaitantos que se enfrentan -en especial su protagonista, Robert- al sempiterno miedo al compromiso. Casarse, o no casarse, esa es la cuestión. O vivir en compañía, o solo ¿cómo se está más vivo? De ahí el tema estrella de la obra "Being alive", todo un clásico.
El personaje de la mujer que canta este magnífico solo, Joanna, es una cuarentona casada (varias veces) aburrida de su matrimonio, y de su vida en general, entregada al bourbon y a los cigarrillos, y al prozac, y a...
Este temazo lo canta cuando estando en un restaurante se topa con un grupo de señoras de su misma edad y condición, y de pronto se ve preocupantemente reflejada en ellas, con sus conversaciones insustanciales y vacías, como sus vidas. Vestidos, fiestas, exposiciones, sesiones matinales, recepciones, decoración, cotilleos...frustración. A ver si pillo la letra, que no tiene desperdicio y la publico.
La situación: barra de un bar-restaurant elegante de Manhattan. Un grupo de señoras de clase alta y mediana edad almuerzan juntas, cotilleando, hablando de trapos, decoradores, masajes, terapias...vamos, de nada. Otra las observa desde la barra, whiski en mano, viéndose preocupadamente reflejada el ellas, en su vacío, en su nada. Y brinda por ellas, y por sí misma.
ResponderEliminarI´d like to propose a toast.
Here's to the ladies who lunch--
Everybody laugh.
Lounging in their caftans
And planning a brunch
On their own behalf.
Off to the gym,
Then to a fitting,
Claiming they're fat.
And looking grim,
'Cause they've been sitting
Choosing a hat.
Does anyone still wear a hat?
I'll drink to that.
And here's to the girls who play smart--
Aren't they a gas?
Rushing to their classes
In optical art,
Wishing it would pass.
Another long exhausting day,
Another thousand dollars,
A matinee, a Pinter play,
Perhaps a piece of Mahler's.
I'll drink to that.
And one for Mahler!
And here's to the girls who play wife--
Aren't they too much?
Keeping house but clutching
A copy of LIFE,
Just to keep in touch.
The ones who follow the rules,
And meet themselves at the schools,
Too busy to know that they're fools.
Aren't they a gem?
I'll drink to them!
Let's all drink to them!
And here's to the girls who just watch--
Aren't they the best?
When they get depressed,
It's a bottle of Scotch,
Plus a little jest.
Another chance to disapprove,
Another brilliant zinger,
Another reason not to move,
Another vodka stinger.
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh!
I'll drink to that.
So here's to the girls on the go--
Everybody tries.
Look into their eyes,
And you'll see what they know:
Everybody dies.
A toast to that invincible bunch,
The dinosaurs surviving the crunch.
Let's hear it for the ladies who lunch--
Everybody rise! Rise! Rise! Rise! Rise! Rise!
Rise!
Hola, llevo como tres posts de retraso a mi pesar (por cierto, felicidades, Angel son estupendos) pero I’m still here.
ResponderEliminarPues resulta que sin ser consciente de quién era, conocí a Sondheim siendo una adolescente en la voz de Nacha Guevara!!!!! en un disco titulado AQUI ESTOY que algún hermano mío había traído a casa, recuerdo especialmente la versión de la canción que llevaba ese mismo título (“tristes pensiones ó el Waldorf Astoria , ahora ya se que no existe la gloria, odio y amor conocí y estoy aqui”........), también versionaba Que salgan los clowns y Podría dejarte?. Mas tarde iría oyendo estas canciones y otros que se han convertido en clásicos en las versiones inolvidables sobre todo de Barbra (¿de rodillas Angel, ó directamente cuerpo a tierra?). Y creo sinceramente que es un AUTOR con mayúsculas a quien hay que reservar sin duda un lugar especial en nuestra discografía.
Por eso no se me ocurre mejor manera de empezar el año como empezamos el primer día de este 2011, viendo y disfrutando el DVD del concierto`SONDHEIM: The Birthday Concert´ en el Avery Fisher Hall del Lincoln Center para celebrar su 80 cumpleaños , un concierto precioso y emocionante como lo demuestra el video de Patti LuPone que has elegido para el post. Increíble Elaine Strich, una auténtica fuerza de la naturaleza con sus 80 y pico años cantando I’m still here todo un himno de resistencia vital que pone los vellos de punta .
Me he acordado de una curiosidad que leí en algún sitio respecto a Sondheim y es que al parecer el creador de la serie "Desperate Housewives" (Mujeres Desesperadas) es un fan rendido del compositor y por eso todos los capítulos tienen títulos de canciones (o partes de canciones) de musicales suyos.
Larga vida a Sondheim (que todavía hay muuuucho que ver y aprender de él!!!! al menos yo….) y (como diría la Lindo ) desde aquí te lo digo Angel , muchas gracias porque un año que empieza así no tiene más remedio que ser estupendo.
El año será estupendo porque lo comenzamos juntos!! Sondheim aparte...
ResponderEliminarGracias por tu comentario, que sé el meritazo que tiene dado el volumen de tu agenda. Yo conocía esa versión de Guevara, estupenda por cierto, pero las de Send in the clowns y Podría dejarte??? consígueme ese disco pordios!!!! Una rareza total ¿no? Me meo con lo de cuerpo a tierra, pero habréis observado que desde el comienzo de esta bonita andadura prácticamente ni la he mencionado ¿en? Estoy mejorcito...pero ya le dedicaré una entrada como sea, fijo. A ver cómo me las apaño para escribir boca abajo!! jajaja Besos
Muchas gracias al lider de este gruppo. Tengo que usar el diccionario para acabar de entender el tema, pero a simple vista la letra es tan buena como la música y el vozarron de la cantante. Aver si encuentro el cd o me lo puedo bajar por que me encanta. Gracias otra vez.
ResponderEliminarDani.
De nada, es un placer.Por cierto (y por curiosidad)¿nos conocemos? ¿cómo ha llegado hasta ti la referencia del blog? Veo quer tienes interés en el tema, si no te has hecho seguidor ya ¿a qué esperas???
ResponderEliminarCon respecto a comprarte (o bajarte) Company, hay varias versiones, pero te recomiendo la más reciente, con Raul Esparza de prota, algo increíble. Un saludo
A hilo de todo esto...se acaba de morir Elizabeth Taylor...qué linda en la versión que hizo de "A little night music" verdad? Qué pocas van quedando!!
ResponderEliminarLa Conso
Verdad...Cuando este musical fue trasladado a la pantalla casi todo el cast original repitió papel, menos ella, a pesar de no haber cantado casi nunca en el cine (y jamás en el teatro). Pero Sonhheim escribió este papel para una actriz con mayúsculas, independientemente de que cantara o no, y he aquí una de ellas, sin duda una de las grandes. Cierto Conso, qué poquitas van quedando...
ResponderEliminarMe siento abrumada: soy una profana entre tanto entendedor. Adoro a Sondheim. Así de sencillo
ResponderEliminarbuenas!
ResponderEliminaren primer lugar felicitaciones para angel por esta aventura llena de emocion y sensaciones'
se me han puesto los vellos de punta eschucando este tema
y no quiero pecar de de nada pero cuando a mi se me ponen los pelos de punta cuando eschucho algo es por que tiene mucha magia!
creedme es asi!
el tema es increible!
gracias a este blog creo que voy a ir descubriendo verdaderas joyas ,las cuales produciran en mi una intensa emocion al escucharlas, esta es una de las primeras que ya he añadido a my repertorio musical para aprenderla y tocarla cuando tenga ocasion!
un saludo a todo el mundo pero un abrazo fortisimo para angel!