Send in the clowns (isn´t it rich?)
Que vengan los payasos. Qué empiecen a divertirnos, que nos hagan reir, que nos riamos de ellos... o quizás no, porque ya estamos aquí nosotros.
¿Cómo se puede hacer una canción tan bella que hable sobre meter la pata? La situación: la hermosa, glamurosa -y algo talludita- Desiree Armlfeldt, invita a un grupo de amigos a la mansión de su madre con la intención de recuperar al amor de su vida. Pero Fredrik Egerman no lo tiene tan claro. Aunque hace tiempo estuvo enamorado de ella, ahora arde en deseos por su joven, casta y virginal esposa. Entre enredos, confusiones, desencuentros, celos y venganzas varias, finalmente los amantes se quedan solos en el dormitorio. Por una vez es ella la que se declara a él, se traga su orgullo y le echa valor. Lo malo es que Fredrik aún alberga esperanzas de salvar su matrimonio y ser feliz con una chica que más podría ser su hija, y a la que no quiere traicionar. Así que por primera vez están los dos sobre una cama en la que ahora no habrá más que palabras... y música.
Lo que ella comienza a cantar en este momento, no es más que una disculpa, ante su amor y ante sí misma. Una más que digna reacción ante el jarro de agua fría que se ha ganado a pulso. Hay decepción en sus palabras, también burla, ironía y un poco de autocompasión. Madurar duele, y el último tren parece alejarse a toda máquina.
Cuando Stephen Sondheim y Hugh Wheeler estaban rematando las canciones y el libreto de A little night music, allá por el año 73, Send in the clowns aún no había nacido. El musical basado en Sonrisas de una noche de verano, de Igmar Bergman, y ambientado en la Suecia de principos de siglo, estaba casi terminado cuando irrumpió la que iba a ser su protagonista. Tras buscar entre todas las grandes señoronas de la escena -preferiblemente maduras y británicas-, finalmente dieron con el alma de la producción. Glynis Johns (la Sra. Banks de Mary Poppins) no había cantado casi nunca antes, pero Sondheim supo inmediatamente que ella y no otra, era Desiree. De todas formas se trataba de un personaje que apenas cantaba en la obra, algo insólito tratándose de la protagonista. Pero el aire a la vez distinguido y mundano, el "charme" y la altivez, mezclados con una buena dosis de sentido del humor, la hacían perfecta para el papel de la diva en crisis. Y además encajaba al milímetro con Len Cariou -un enorme Fredrik- con quien había una química indiscutible.
En el libreto original, la escena de la confesión se resolvía con una canción del amante, al que ella escuchaba atenta con lágrimas en los ojos. Pero Harold Prince -director de la obra- sugirió al autor que escribiera un tema para ella, a la que apenas se le oía cantar en toda la función. Y así fue como surgió esta celebérima balada, una de las señas de identidad del teatro musical americano. Según palabras del propio Sondheim, la compuso pensando exclusivamente en la actriz, con versos cortos y frecuentes pausas que le permitieran actuar, crear tensión y a la vez recuperar fácilmente la respiración. Él confiesó no haber quedado demasiado satisfecho con la pieza, en comparación con el resto del material mucho más lírico y elaborado. Pero cuando la empezaron a ensayar vieron que no solo entraba a la perfección en la trama, sino en el perfil y el estado de ánimo de la intérprete. Siendo la que menos cualidades vocales tenía de todo el reparto, la Johns consiguió emocionar a los autores desde el primer ensayo. Entonces se llamaba "Send in the fools", pero al no encajar del todo el título decidieron sistituir a los locos por los payasos.
Durante los dos primeros años tras el estreno, la canción no destacó demasiado del resto de la excelente partitura. Tan solo Bobby Short la grabó acompañado del piano, en un disco que no tuvo mucha repercusión. Pero poco después la interpretó Judy Collins y, ante la sorpresa del compositor, se convirtió en número uno en Inglaterra. "Eso demuestra que no existe la fórmula para fabricar un éxito" decía el propio autor. Un tema melancólico, con una dulce melodía y un tempo cadente... pero con una letra algo críptica que nadie parecía entender muy bien. Pero eso no fue un problema, la música sugiere tanto que no es necesario descifrar los códigos de su mensaje.
Desde los años ochenta han sido muchos los que la han incluído en sus repertorios. Frank Sinatra la consagró definitivamente y la convirtió en la canción más popular de todos los shows de su autor, cosa que a éste le parece una gran injusticia. Sarah Vaughan, Shirley Bassey, Grace Jones, Tony Bennett y Barbra Streisand la han hecho suya, se ha convertido en un standard de jazz y una pieza de bossa nova. Hoy es algo universal -mucho más famosa que el show al que pertenee- siendo tan pequeña y habiendo nacido con tan pocas expectativas. ¿A que va a ser verdad eso de que menos es más?
Oirla en escena emociona siempre. Ya sea en la voz de Jean Simmons, Judi Dench o Bernadette Peters -incluso Liz taylor- las otras magníficas Desirees. Y es que en el fondo todos nos hemos sentido alguna vez así de defraudados por algo o alguien, o por nosotros mismos. Sobre todo si estamos en esa edad crítica en la que la vida parece burlarse con cariño de nosotros, pobres payasos.
Escuchemos con atención esa balada que habla de la farsa en que vivimos, la pequeña música nocturna que acaricia y también araña, y dejemos que se nos dibuje, mientras suena, una sonrisa que refresque estas cálidas noches de verano.
Isn't it rich?
ResponderEliminarAre we a pair?
Me here at last on the ground,
You in mid-air.
Send in the clowns.
Isn't it bliss?
Don't you approve?
One who keeps tearing around,
One who can't move.
Where are the clowns?
Send in the clowns.
Just when I'd stopped opening doors,
Finally knowing the one that I wanted was yours,
Making my entrance again with my usual flair,
Sure of my lines,
No one is there.
Don't you love farce?
My fault I fear.
I thought that you'd want what I want.
Sorry, my dear.
But where are the clowns?
Quick, send in the clowns.
Don't bother, they're here.
Isn't it rich?
Isn't it queer,
Losing my timing this late
In my career?
And where are the clowns?
There ought to be clowns.
Well, maybe next year.
Vayan ustedes con dios!
ResponderEliminarEse sigue siendo el saludo de muchos mayores para desear un buen día, un buen viaje, o unas buenas vacaciones.
Pues lo mismo digo. Os dejo con el dios pagano de Stage Door. Os despido con Stephen Sondheim -¿con quién mejor?- hasta el próximo septiembre. Que el que escribe y los que leen merecen un descanso.
Y nos despedimos con una canción única, imprescindible, cantada por todos y todas. Y entendida por no muchos.
La selección de videos de esta semana ha sido muy dura, creedme. ¿Qué dedo me corto…?
La cantidad de versiones que he encontrado –muchas conocidas y otras descubiertas- me han hecho muy difícil decidirme por estas cuatro muestras, pero se me quedan atrás…
Para comenzar, la última Desiree, Catherine Zeta-Jones en los Tonys de 2010. No ha habido una Mrs.Armfeld más bella, con permiso de Liz Taylor. Sola en ese enorme escenario, con esa voz maltratada por el whisky de su Escocia natal. Me encanta.
El segundo es un documento único, el mismísimo Sondheim en una clase magistral. ¿Os imagináis tener que ensayar Send in the clowns ante su divina presencia? Pobrecita. A mediados de los 70 en la Guildhall School of Music de Londres. Emociona verlo, tan meticuloso, tan grande.
Una maravillosa Glenn Close en el homenaje del 92, A celebration at Carnegie Hall (show imprescindible, con actuaciones de Liza Minnelli, Patti LuPone, Bernadette Peters…). Esta versión sobrecoge y demuestra como esta balada no se hizo para una cantante sino para un actrizón como este. Aunque nunca hizo una Desiree en teatro, lástima.
Y Stage door se despide oficialmente con ELLA. Aquí somos politeístas ¿no? Vestida por su querida Karan –abusando un poquitín de los satenes, ok, lo admito- en el concierto Timeless, (Las Vegas 2000). Dejando a Sinatra aparte, o no, nadie ha cantado esto nunca así. Ni ninguna otra cosa, qué demonios.
Felices vacaciones, condios!
¡Imprescindible canción, ahora y siempre! Comprendo la zozobra en la elección (¿cómo dejar fuera a Judy Dench en el espectáculo "Hey, the producer", por poner sólo un ejemplo que me emociona a raudales?). Eligieras la versión que eligieras, siempre acertarías el pleno al quince. ¡Estamos tan necesitados, en estos tiempos sin futuro, de que nos envíen los payasos! ¡Hemos hecho tanto el payaso! No me quiero poner melancólico ni pesimista. Felices vacaciones, y que dios nos coja confesados. Nos vemos en la rentrée. Kisses.
ResponderEliminarPues justo esa era mi siguiente seleccionada, y me ha dado mucha pena no colgarla, pero no quería cansar con tanta versión. Maravillosa en Hey Mr. Producer y en el concierto de la BBC Proms por el 80 cumpleaños del maestro. Otra que se ha quedado fuera es Julie Andrews, cantándola al piano en unos tonys de principios de los ochenta, o una genial Lansbury, perfecta para el papel pero que nunca lo hizo(a ella le tocó ser Madamme Armfeldt hace unos años, y yo estuve allí!!!) Pero ya rescataremos estas joyas para futuras entradas, porque las habrá ¿eh? No se pierdan!!
EliminarAy, me está encantando. Como siempre os cuento mi vida, me tengo que ir a la cena de los procuradores, que empieza en 45 minutos, y aún tengo que decidir qué ponerme. Pero ya llevo puesta una sonrisa, que como dicen en Annie, me hace fully dressed. Mañana comento.
ResponderEliminarHala, a volar!! Qué suelta te veo madre!!
EliminarTe pongas lo que te pongas, nada será tan bonito como tu espléndida sonrisa.
Hay una versión preciosa de Olivia Newton-John, con la estrfa extra que le hizo Sondheim a Barbra. Carlos.
ResponderEliminarAhora mismo acabo de verla. Me encanta!! Qué espléndida madurez la de esta mujer, y qué emocionante reconocer su personal voz ahora rasgada por el paso del tiempo. Una perfecta Desiree para una nueva versión ¿no crees?
EliminarGracias por el descubrimiento!
Lo leí ayer y te puse un comentario diciendo que la versión que más me gusta es la de Judi Dench, pero no sé qué pasa que cuando envío los men sajes desde el móvil, se me pierden
ResponderEliminar...
http://www.youtube.com/watch?v=0rEhOnd8S-8
Gracias por tus excelentes recomendaciones como siempre Paco!
ResponderEliminarInconmensurable esta Judy Dench. Y la prueba de que este tema no fue hecho para una gran cantante sino para una actriz superlativa como ella.
Todos los vídeos son maravillosos, y las interpretaciones fabulosas, aunque me tienes que reconocer que a tu idolatrada e innombrable, se le fue la cabeza ese día y se pasó veinte pueblos con el satén, que hubo escasez ese año, y agotó las existencias de Canales, la Ciudad de Sevilla, las Siete Puertas y Peyré...
ResponderEliminarTambién conocía una versión de Sinatra y ¿no hay una película con Liz Taylor?
¿Qué pasa? ¿Es que no tenía derecho a aprovechar las liquidación de Ciudad de Londres?
EliminarPero ya sabes que aunque Barbra se vista de seda... Barbra se queda!!
Y sí, hay una película con Liz Taylor haciendo de Desiree, y acompañada por varios miembros del reparto original (Len Cariou, Hermione Gingold)de 1977 dirigida por el mismísimo Harold Prince (director también del musical). La peli es regulona, pa qué mentir. Yo personalmente la disfruto como si de una obra maestra se tratara, solo por la música y la presencia de algunos actores. Con la Taylor -que canta exactamente como un grillo pisao- tuvieron varios problemas, entre ellos que estaba en su época de engordar y adelgazar de un día para otro, con lo que en cada escena tiene un tipo diferente. Aún así yo,creo que está magnífica, con perdón de sus detractores en esta película. ¿Habrían estado mejor la Johns o la Lansbury? Tal vez, pero el glamour que rezuma esta Liz/Desiree bella y bestia a un tiempo... inigualable!
Desde luego tu idolatría no conoce límites, jajajaja
Eliminar..
¿Cómo que vaya con Dios? ¿Y nos dehas todo el resto del verano sin las alegrías de los jueves? Bueno, mereces un descanso ¡pero no tardes mucho en regresar porfa!
ResponderEliminarMe encanta esta canción y lo que cuentas de ella, pero creo que mi versión favorita es la de Barbara Streisand, me parece sublime.
Un abrazo a todos y feliz verano
Ana
Compréndelo querida Ana!! Tengo que descansar, que llevo una temporada de no parar, como todos me imagino. Además, es necesario de vez en cuando un poco de barbecho para que luego cojamos esto con más ganas. No quiero separarme de mis queridos seguidores, pero sí de mi querido ordenador!!!!
EliminarMe alegro de que te guste Barbra la que más, eso dice muuucho de tu sensibilidad artística y de tu valía como persona, qué demonios!
Un abrazo fuerte y nos vemos en septiembre ¿eh? No te me pierdas!!!
Hablando de Mr. Sondheim. Hace unas semanas nuestro amigo y seguidor, el experto Carlos Kieffer (que arriba recomienda una versión de su adorada Olivia Newton-John) me enlazó un interesantísimo artículo del New York Times (para qué leer otra cosa?) sobre la producción actual de Porgy and Bess y la opinión de Sondheim sobre esta particular versión. Merece la pena leerlo, de verdad. ¿Cómo ignorar la opinión de DIOS?
ResponderEliminarhttp://artsbeat.blogs.nytimes.com/2011/08/10/stephen-sondheim-takes-issue-with-plan-for-revamped-porgy-and-bess/
(Aunque he de decir que personalmente disfruté tanto de este show como ahora lo hago con el cd que acabo de recibir!!)
Gracias Carlos!
Tanto satén te está afectando la cabeza...
Eliminarjajajajajaja
EliminarNunca es demasiado!! Tú deberías saberlo
¿La Taylor haciendo musicales? Me muero, con lo que me facsina esta mujer. ¿Sabes si está en dvd? Necesito verla, además con esta canción tan divina. ¿No podrias colgar estas pelis?
ResponderEliminarBesitos
Dani
Sí Dani, y todavía hay otra película musical, que yo sepa, que hizo en su madurez. El pájaro azul("The blue bird") de George Cukor, en 1976.
EliminarUna curuiosa y extraña película con canciones de Irvin Kostal y también interpretada por Jane Fonda y Ava Gardner. Una relocura que recuerdo muy vagamente. Tengo que conseguirla como sea!!
Querido y admirado Angel Luis:
ResponderEliminarLo de admirado, aparte de tu especial personalidad, lo digo por tu blog. Ya ves que soy un poco maleducado y comento poco de tus entradas, pero eso no quiere decir que no las disfrute con gozo. Especialmente me han gustado las últimas entradas con la sorpresa de descubrir que el precioso tema "Send in the clowns" no era de Dori Caymmi -y eso que suelo interesarme por las autorias de las canciones que me interesan. La versión de la Streisand es sin duda la mejor interpretada.
Me encanta la prodigiosa voz de Audra McDonnald, pero también me ha sorprendido el poderío de la cantante Kristin Chenoweth, sobretodo en su genial interpretación de "Glitter and be gay". Nada que envidiar a cualquier diva del bel-canto. Qué voz más bella y equilibrada, es increíble su afinación y modulación en ritmo y expresión -además en directo!-. Me encantaría escucharla cantar algo de las óperas de Haendel que tanto me encandilan.
También me ha gustado la balada de estilo " irish-country" que interpreta Steve Kazee y su puesta en escena en los Tony Awards.
Bueno, muchos besos y espero disfrutar de vuestra compañía este verano.
Josemi
En este preciso -y precioso- instante, escucho a Dori Caymmi versionando el tema que nos ocupa. Estoy seguro que a Mr. Sondheim le emocionará especialmente esta maravillosa versión en la que se prescinde de las palabras y solo se susurra la melodía con esa voz suya inconfundible.
EliminarQué gozo! El mismo que me produce leer tus palabras que son gasolina para este motor oxidado, agua fresquita en el desierto, cigarrito de después, masaje cervical y tinto de verano con la casera recién abierta.
Como siempre, y aunque solo sea muy de vez en cuando, verte por aquí es un honor. Y más aún si me hablas de Audra, Kristin o Barbra, angeles de mi cabecera.
Un abrazo amigo
Mira por donde, escribo justo después que mi querido hermano….
ResponderEliminarAngel, no podrías haber elegido mejor el titulo de este post para resumir hasta donde ha llegado lo nuestro…. Que salgan los clowns! Aunque esto no lo arregla ni la Caridad……. Ja, ja, ja
Bueno, querido, espero que sepas que I’m still here y he seguido estando aunque no me haya pronunciado ultimamente.
Como siempre, estupendo el post. De esta canción, creo que la primera versión que recuerdo es la que escuché hace ya muuuuucho tiempo (¿o fue ayer?) en la voz de Nacha Guevara en el disco AQUÍ ESTOY y en una traducción bastante aceptable a mi modo de entender, que mantiene el espíritu y el sentido de la que dicen es la mas famosa de las composiciones del maestro Sondheim.
Qué triste final para un amor.
Yo que quería triunfar, tú un soñador.
Que vengan los clowns.
No quiero llorar.
Nos separó un simple matiz.
Tú que querías un hogar, yo ser actriz.
Que vengan los clowns
a hacerme reír.
Cuando me harté de tanto fingir
supe que sólo a tu lado podría ser feliz.
Mis palabras de amor para tí con cuidado ensayé,
a tu lado corrí y no te encontré.
Qué broma tan cruel, qué irónico error.
Quise cambiar de papel y no hallé mi actor.
Que vengan los clowns.
Que salgan los clowns.
Su turno llegó.
Qué amargo final el de esta función.
Hice mi entrada triunfal después del telón.
Que vengan los clowns.
¿Por qué no entra un clown?
Un clown, por favor.
¡Bravo por el clown!
¡Abran paso al clown!
¡Aplaudan al clown!
El clown soy yo.
La verdad, es que por aquel entonces no entendía muy bien el significado de la letra y aunque la música me parecía muy bonita, a su vez me sugería una tristeza enorme yo creo que motivada por el tema del circo y los payasos que siempre me ha parecido bastante deprimente. Por eso creo que tenía como un sentimiento de amor-odio con esta canción que con el paso del tiempo oída en distintas versiones y estilos y al entender el significado de la misma, se ha transformado en rendida admiración .
La selección de videos me han encantado aunque entiendo lo difícil de la elección viendo el variado material disponible. Que peligro introducirse en las procelosas aguas de Youtube!!!, verdad?. A mi no deja de sorprenderme y maravillarme.
La versión de Barbra es magistral, aunque estoy totalmente de acuerdo contigo en que parece mas que la canción fue escrita para una actriz y no para una cantante,por eso, la versión de Dame Judi Dench en ese sing-speak style es especialmente conmovedora pues creo que muestra mas que ninguna otra, la imagen de esa mujer madura que piensa que su última oportunidad de ser feliz está a punto de marcharse por la puerta de la habitación.
También hay una versión que me gusta por lo curiosa y rara que es la de Van Morrison con Chet Baker, el primero cantando y el segundo tocando la trompeta (aunque pienso que quizás los papeles hubieran debido invertirse), y aunque no llega a alcanzar la tristeza y desesperación de la versión de Sinatra, si que contiene una importante carga de emoción.
Bueno, ni que decir tiene que todavía no pierdo la esperanza de poder ver algún día en Broadway un nuevo estreno de A Little night music, me encantaría, y ¿ sería mucho pedir que fuera con Bernadette Peters?!!!!!......
Bueno, querido, que ahora toca reponer fuerzas y descansar que como dices tú… más palante hay más ¿no?
Feliz verano para todos y mientras, send in the clowns! que después….. the show must go on!
Un beso.
Paula
Hombreeee, esto sí que es un honor!! Cómo me iba a imaginar yo en el mundo...
EliminarHello Paula, well hello Paula!
It's so nice to have you back where you belong!!
Solo me falta una escalera muy larga con una docena de camareros esperando tu espectacular bajada. Si es que se te echa de menos y es solo por tu culpa, por el arte que tienes y las cosas que dices y como las dices. Mi admirado Clown del Palillero!! Mi Sondheim de la Caleta... (ya quisiera el maestro haber encontrado la inspiración donde tú...)
Hablando de la versión de la Guevara -que me encanta como todo lo que hacía entonces- te diré que es más fiel al argumento de la obra y mucho más explícita que el propio original. Aunque esa no fuera la idea del autor, que quería sugerir más que contar.
Pero la Nacha es mucha Nacha, justo ahora escucho Es mi hombre (My Man), con una guasa tremenda y una traducción sencillamente perfecta. No se ha valorado lo suficiente a esta showoman única. ¿Dónde andará?
A Van Morrison y su versión con Baker no lo encuentro en el Spotify (que no es infalible, aunque casi, como el Papa) pero no cesaré en el intento.
Gracias una vez más por tus acertadas referencias.
The show must go on, claro, pero por favor, no dejéis solo a este Payaso (Fofó) en medio de la pista.
Un beso grande y recuerdos a la doctora clown
Antes de que me olvide y vuelva a caer en el vacío del anonimato, soy Santi. Acabo de leer la crítica de Sondheim que enlazabas sobre Porgy and Bess y aintiendolo mucho no estoy para nada de acuerdo. Tuve la suerte de asistir al show hace unos meses y me dejó totalmente flipado. Dejando aparte a la MacDonal y a los demás actores que son de lo mejor que he visto nunca, me parece que es una versión personal y moderna, teatral y no operística como las anteriores. ¿Porqué no se puede hacer eso con esta obra si se hace constantemente con otras? No sé si hebéis escuchado el disco pero es de alucinar. Siento decir esto, pero me parece prepotente por parte del señor Stephen Sondheim.
ResponderEliminarPor otra parte flipo con el video que has puesto de su master class, es emocionante. Aunque de todas mi favorita es la de Glen Close, una de mis actrices favoritas, y le pone un sentimiento y una emoción que me eriza en vello.
Gracias por estos placeres! y feliz verano a todos
Totalmente de acuerdo contigo Santi. No me atrevería a llamar prepotente al todopoderoso -vete a confesar YA!- pero tienes razón. Creo que es una forma muy cerrada de entender el musical. Es como el flamenco, si no lo dejas que crezca y evolucione se nos muere poco a poco. Eso sí, que hay cada petardo de "fusión"... Yo también disfruté como un enano en la fina 1 del Richard Rogers, con los salpicones de la salivita de la McDonald!! jajaja
EliminarUn abrazo y muchas, muchas gracias por participar
See you soon!
Pues como llego muy tarde y habeis dicho tanto, no se ya que más puedo añadir!.
ResponderEliminarSobre todo gracias Angel, por el video de la clase hipermegamagistral de Mr. Sondheim, si me da a mi el una clase asi, no hubiera podido cantar ni tres notas seguidas,
que ALUCINANTE!.
De las versiones... Cada uno que elija. Todas tienen algo en común: Que la canción es un lujo!.
Feliz verano a todos.
Besos.
Luis.
Tú nunca llegas tarde, mientras llegues... Me alegro de que tú también destaques la master class del master. Me imagino en el pellejo de esa chiquilla y me caigo al suelo solo de pensarlo.¨¿Y tus master class? ¿Cómo va ese curso? Suerte la de estar en ese ambiente. ya nos contarás. Un abrazo fuerte y felices vacaciones
ResponderEliminaro wow! Great song great show and amazing blog!
ResponderEliminarHughs
Meg
Muchas gracias Megan!! Y gracias una vez más por mandarme los Tonys, no puedo esperar a verlos!!
ResponderEliminarUn abrazo fuerte desde tu Sevilla!!
Precioso relago la clase de Sondheim a la aspirante, mi versión preferida sin duda, porque la joven, como la protagonista de la canción, también está buscando la manera adecuada de decir algo tan difícil como "eres tú", complicado expresarlo tanto en la vida como en el arte. Una clase magistral. Y luego está Barbra, por supuesto, a años luz de Z.Jones y Glenn Close. Por cierto, ¿qué ha sido de Barbra?, ¿sigue feliz con el prota de Hotel? Yo quiero que Barbra sea feliz, que ya ha pasado bastantes fatiguitas.
ResponderEliminarBesos
Lucina
¿Que qué fue de Barbra? Ummm ¿cuanto tiempo tienes? Sí, sigue felizmente casada con James Brolin, a sus 70 añazos recién cumplidos estrena una película en otoño y se prepara para hacer una nueva versión cinematográfica del musical Gypsy (una mijita vieja, sí, pero ella puede). Y en Octubre comienza una gira de conciertos por varias ciudades norteamericanas y tal vez regrese a Europa!!!! En fin, mira si le cunde la la joía.
EliminarBesos cariño!! Y gracias por tus preciosos y precisos comentarios