City of Angels (You´re nothing without me!)
La mitad de la foto en blanco y negro, la otra mitad en color. El cine y la vida, la ficción y la realidad, la fantasía y el oficio bailan juntos al ritmo de las teclas de una vieja Underwood.
Nada, no eres nada sin mí. El escritor no es nada sin su personaje, que tampoco existe si no está quien lo imagina. Yo, super yo, ego, alter ego... todos juntos en danza, a ver quién puede más. Interesante premisa para montar un show ¿verdad?
Mira que se han tocado temas insólitos en las obras de Broadway, sin embargo han sido raras las veces en las que el musical se ha ocupado del cine policíaco. Por eso este homenaje definitivo al "film noir" tiene un carácter tan especial, aparte de la grandeza de la pieza en sí.
Cy Coleman es uno de los mejores autores de musicales de la historia, no vamos a descubrir eso ahora. Sweet Charity, Little Me, On the 20th Century (que ahora vuelve a triunfar en los escenarios), The Will Rogers Follies, Barnum, The Life... ¿sigo? Y City of Angels le llegó cuando su carrera ya parecía enfilar su declive, cosa que quedó fuera de toda cuestión cuando supo sorprender a todos los que pensaban que iban a ver un poco más de lo mismo.
En colaboración con David Zippel en las letras y Larry Gelbart en el libreto (guionista entre otras de Tootsie, ¿se necesita mejor credencial?), Coleman construye un monumento sonoro a la tradición de los mejores autores de música de cine pero sin perder de vista ni por un segundo el lenguaje del teatro. En su partitura hay ecos más o menos lejanos de las míticas bandas sonoras de Miklós Rózsa, Max Steiner, Bernard Herrmann, Alex North, Victor Young o Franz Waxman pasados por el tamiz de sus más contemporáneos John Barry, Jerry Goldsmith o Elmer Bernstein. Música de género que rinde homenaje a los códigos que reconocemos de tantas viejas películas, pero siempre cercana al universo particular de su autor.
Y todo para contarnos la historia de Stine, un guionista en crisis creativa y existencial (nos recuerda a alguno en particular? a cientos?) luchando en el ring con las exigencias de la industria, de su editor, con un guión que no termina de cuadrar y, por encima de todo, con su personaje, el detective Stone, que empieza a rebelarse contra todas y cada una de las decisiones de su creador. Stine contra Stone, la vida imitando al arte y el arte tratando de tener vida propia.
Pero no podríamos tener un "film noir" como dios manda sin una chica mala, una femme fatal de piernas largas, labios rojos y melena ondulada tapando un ojo a lo Veronica Lake. Y en esta "ciudad de ángeles" (clara referencia a la capital californiana), hay también algunos diablos sueltos, o diablesas. A saber, la esposa de un rico magnate que contrata al detective para que averigüe el paradero de su díscola hija, la sufrida secretaria del detective, su novia oficial, la mujer del escritor, su amante y... el enredo está servido en este complejo trenzado en blanco y negro que poco a poco se mancha de colores conforme la ficción de Stone y la realidad de Stine se confunden más y más, hasta culminar en una redonda apoteosis final.
Esta original propuesta se estrenó a finales de 1989 en el Virginia Theatre de Broadway donde estuvo hasta junio del 92. Casi novecientas representaciones y 11 nominaciones a los Tonys de los que se llevó seis a casa. Mejor musical, mejor libreto, mejor partitura, mejor actor protagonista (James Naughton), mejor actriz de reparto (Randy Graff) y mejor diseño escénico.
Además de las subsiguientes producciones en Los Angeles o Washington, llegó a Londres en 1993 consiguiendo el Olivier al mejor musical, vamos, lo que puede considerarse un éxito sin paliativos.
Precisamente ha sido en Londres donde se acaba de reponer por primera vez desde entonces, entre los meses de diciembre y enero pasados. Y yo estuve allí. De pie. Literalmente, porque la única entrada que pudimos encontrar no tenía derecho a asiento dada la tremenda demanda que el evento provocó. Una aparentemente sencilla producción en un pequeño teatro, el mítico Donmar Wharehouse, uno de los rincones de culto y adoración de Shakespeare y cía. que tanto abundan en la capital.
Su novedoso concepto, la impecable, sorprendente puesta en escena y un elenco que corta la respiración, desde ese "coro griego" en clave vocalesse (los magníficos "Angel City Four") que va desgranando la acción a ritmo sincopado, hasta todos y cada uno de sus protagonistas.
Destacando a sus dos pilares -Tam Mutu como Stone y Hadley Fraser como Stine- secundados como se merece por Rosalie Craig, Peter Polycarpou, Rebecca Trehearn o una bellísima Samantha Barks -la gran revelación del show-, el cast de este revival solo se puede calificar de "simplemente perfecto". Así como el vestuario, las coreografías y las nuevas orquestaciones. De ahí que le dediquemos hoy esta "standing ovation" que reservamos para ocasiones realmente especiales.
Ovación en pie, y no solo por no tener un triste asiento donde descansar las posaderas del que escribe (aunque he de confesar que pronto nos hicimos con un par de butacas libres), sino porque por más que quisiera controlarme se me hacía imposible -y no hablo solo por mí- permanecer estático al final de cada actuación.
Two thumbs up! Los dos pulgares hacia arriba para esta obra maestra en su concepto original y en su revisión actual. Bravo por este cocktail que mezcla "the real and the reel" sin pasarse ni una gota con ninguno de sus ingredientes, servido en copa adornada al más puro estilo del viejo Hollywood.
Así que hoy brindo por Coleman, por Stone, Stine, Mutu, Fraser... y por todos los que compartimos la pasión por el cine, el teatro y la música.
¿Os he dicho que no sería nada sin vosotros?
El pasado mes de enero tuve la suerte de encontrar un par de entradas -sin derecho a asiento- para ver la que se consideraba la sensación de la temporada en London. City of Angels ya me fascinaba desde mucho antes de que fuera "redescubierta" en la capital británica, como casi todo por no decir todo lo que ha parido su autor, mi venerado Cy Coleman.
ResponderEliminarSimplemente esperaba a que hubiera algún documento visual de esta última -y magnífica- producción para rendirle una de mis "standing ovations". Y he aquí que se reparten los Olivier y ¡por fin publican algo!
Nunca entenderé el por qué del celo con el que se guardan tantas joyas del teatro musical.
Aún así comenzamos con un clip de los Tonys del 90 en el que este musical fue nominado a casi todo. Aunque la calidad de la imagen es bastante regulona, nos deja ver algo de lo que tuvo que ser esa magnífica función, con sus intérpretes titulares. James Naughton, Gregg Edelman y Randy Graff entre otros. Y no nos olvidamos de la presentadora, una Kathleen Turner joven, bella y turbadora como pocas lo han sido. Qué mala es la edad por dios!
Seguimos con uno de los magníficos solos del show. Michael Rupert en el papel del guionista Stine nos canta ese magnífico "Double talk" (os recuerda a algo esta melodía?) en la producción original de Broadway en la que sustituyó a Edelman.
A continuación una de las protagonistas de esta historia coral, una de las divas del musical en los noventa, Randy Graff en el papel de la secretaria secretaria (la que escucha, escribe y calla) que nos cuenta sus cuitas en ese precioso "You can always count on me" tan propio del estilo de Coleman. Lo canta en vivo en un programa de televisión de 1990.
Y acabamos con el susodicho clip de los últimos Olivier Awards en el que vemos -con buena calidad de imagen y sonido por fin!- a parte del tremendo cast de la producción del Donmar Wharehouse. Solo de recordarlo se me ponen los vellos de punta, aunque en el vídeo no se aprecie toda la excelencia de este montaje. Ese dueto entre dos desconocidas, realidad y ficción, dos mujeres víctimas de los delirios y las fantasías... titulado "What you don´t know about women". Con unas divinas Rosalie Craig y Rebecca Trehearn (con la que estuvimos parlamentando en el “stage door”) rajando de los hombres, de lo poco que parecen saber sobre las mujeres. What you don´t know about women. O lo que viene a ser un “showstopper” con todas las de la ley.
Porque son las doce y siete minutos y no me voy a poner ahora los vídeos, pero quiero que sepas que te he leído. Querido, qué bien escribes. Buenas noches
ResponderEliminarMu buena hora me parece para ponerte los vídeos a tó velamen!! jajajaja
EliminarEn especial el último que os lo dedico a todas las mujeres/esposas que compartís entre vosotras confidencias sobre vuestros maríos!!
Muchas gracias por no dejar de seguirme amiga!!
Otro descubrimiento más que añadir a mi lista de cosas nuevas que he aprendido en este blog. Me parece un musical fabuloso, y eso que no conozco más de lo que aparece en esta entrada, pero algo hay que te deja esa sensación de estar descubriendo algo grande.
ResponderEliminarCuéntame algo más que me has dejado con los dientes largos...
Te encantaría, no lo dudo. Es ese clásico contemporáneo reimaginado con toda la originalidad que se pueda pedir. Es como si a Chinatown y a Perdición (y a LA Confidential, entre otras muchas) las hubieran fundido y les hubieran puesto música, y qué música!!
EliminarAlguna vez tendrás la oportunidad de verlo, seguro!
Increible lo que cuentas y como lo cuentas, no me canso de leeerte y ver los videos magnificos que cuelgas.
ResponderEliminarEsas dos chicas hablando de los hombres y lo que me identifico con ellas... ja ja ja
Un abrazo
Ana
jajajaja eso es lo que le decía antes a mi amiga Isa! tantas veces he presenciado esta charla confidencial entre amigas "jartitas" de la poca consideración de sus chicos... Solo que aquí son dos intérpretes fabulosas, y cuando las tienes a escasos metros de distancia... ufff de levantarte de la butaca con un resorte!
EliminarUn abrazo grande para ti Ana, y gracias por entrar, que hacía tiempo que no te veía por aquí!
Amigo Ángel, encontraste entrada sin asiento. Yo en cambio sin moverme de casa me he trasladado a Londres mientras leía este blog .... con uno de mis favoritos .... Coleman !!!. Gracias y un saludo.
ResponderEliminarLuis RM
Pues para eso estamos amigo!! jejeje Qué mayor pretensión que la de ayudar al que me visita a viajar sin billete y sentarse en el teatro sin butaca!!
EliminarCoincidimos en la veneración que sentimos por Cy Coleman, y no te sabría decir cuál de todos sus trabajos es mi favorito. Claro que Sweet Charity es aparte, esa juega en otra liga!! Pero hasta el menos popular de sus shows, tipo Seesaw o I love my wife me parecen geniales!! Y The Life es de lo mejor que se ha escrito en las últimas décadas!
Le debo una entrada desde hace tiempo!!
Un abrazo
Tú sí que juegas en otra liga! Qué manera tan amena de contar las cosas, es que se bebe uno tus textos! Bueno, si en nuestra última visita a la City el encuentro obligado y disfrutado al máximo fue Miss Saigon, la gran sorpresa ha sido, sin duda, City of Angels. No tenía ni idea de la existencia de este musical, pero gracias a tu insistencia pudimos disfrutar de un espectáculo de los más completos que he visto (y ya llevo vistos unos cuantos, jajaja). Todos están geniales, aunque hay tres interpretaciones que se me han quedado especialmente grabadas: el escritor, Hadley Fraser, Rebecca Trehearn, que tiene un timbre de voz que me encanta, y la maravillosa Samantha Barks, la Éponine de Los Miserables versión cine. La puesta en escena, un 11 sobre 10. ¿Cómo se puede derrochar tanta imaginación en la escenografía en un espacio tan pequeño como es el escenario del Donmar? ¿Y cómo puede ser tan ágil el movimiento escénico de los personajes que crea exactamente el ambiente necesario para desarrollar la historia? De una gran producción como Miss Saigon se puede esperar cualquier cosa (bueno, excepto un helicóptero entrando en escena, jaja!!), pero que una producción pequeña con pocos elementos escenográficos y toda la creatividad sea capaz de mantenerte pegado a la butaca, es genial. Pasó con Titanic la vez anterior y ha vuelto a pasar con City of Angels y con Assassins. Así que larga vida al Donmar Warehouse, a la Menier Chocolate Factory, al Southwark Playhouse y a todos esos pequeños-grandes espacios que hacen del teatro una experiencia tan vibrante y tan cercana al espectador. Y por supuesto, larguísima vida al master. Ya sabes, I'm nothing without you!
EliminarOle!!!! Hijo, tardas en entrar a comentar -y tardas lo más grande, que en casa del herrero...- pero cuando entras dices lo que hay que decir, y sobre todo como hay que decirlo.
EliminarYa sabes, y mejor que nadie, como disfruto de los musicales en directo, pero cuando disfruto de verdad es al ver que a ti también te está entusiasmando. Ahí el placer es completo y valió la pena las 100 o las 7 libras de la entrada, como en el caso de City...jejeje
Otra cosa es cuando noto que estás pegando cabezás como en White Christmas!! jajajajaja Mátame camión!!!
Me maravilló City of Angels, pero lo más excitante que recuerdo del show fue el momento en que decidimos, mientras ya sonaba la obertura, levantar a toda aquella fila para ocupar esos dos asientos de "estrangi" ya con las luces apagadas, y encima cargados de abrigos y bolsas de un día entero de compras!! jajajajaja
Simply unforgettable!
Cuándo repetimos???? Uahhhhhhhhh!!!!!
Oye que yo no me gasto 100 libras pa pegá cabezás! Se te olvida el pequeño detalle de que White Christmas era insufrible de puro empalago!
EliminarPo claro que no chiquillo!!! Si últimamente lo sacamos todo a mitad de precio en los TKTS de mi alma y de mi corazóooon!!!
EliminarY White Christmas era lo que era, pero es verdad que fallaban los protas, no ponían nada de nada :(
La canción del segundo clip es la sintonía de Hoy no es un día cualquiera de Pepa fernández no? Qué gracias, siempre pensé que era una melodía original del programa y resulta que es de un musical y de mi querido Cy Colemman. Qué de cosas me quedan por aprender todavía, je je je
ResponderEliminar¡Gracias a tu blog por enseñármelas!
Síii!!! Menos mal que alguien cae!! Pero ¿qué alguien? Identifíquese por favor! jejejeje
EliminarDurante años nos ha acompañado esta melodía cada domingo en RNE y la mayoría pensando que era original del programa. Menos yo claro!! jejejeje
No nos podemos ni imaginar la cantidad de temas del musical que han servido para ilustrar, acompañar, animar programas de radio o televisión, campañas publicitarias, etc y la mayoría de las veces sin acreditar!
Un abrazo querido/a anónimo/a y gracias a ti!!
Si Pirandello levantase la cabeza... también se uniría a la standin ovation!
ResponderEliminarEn efecto, una obra de arte, y un artículo tuyo a la altura del espectáculo.
Sigue alegrándonos esta vidilla.
We´re nothing without you, writer!
Lucina
jajajaja te como!!
EliminarPirandello está muy ocupado chillándote a ti por guapa y buena actriz te metas en lo que te metas!!
Cuándo vas a alegrarnos la vida en directo?? Vamos, cuándo nos honrarás con tu linda presencia??
Miss you! Besos