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jueves, 9 de junio de 2011

Another opening, another show! (una historia de Broadway, 3)



Las locuras de Ziegfeld

Florenz Ziegfeld quiso ir más allá. Cuando el circuito de los teatros no cruzaba las fronteras de la Calle 42, él se adentró en los límites del Tenderloin, una zona de establos y viejos almacenes salpicada de burdeles donde los obreros iban a emborracharse y a olvidarse de sus miserables vidas. Antes de ser conocida como Times Square, Longacre era el primitivo nombre de la plaza que para muchos es el centro neurálgico del mundo. Empezó a llamársele así desde que el New York Times decidió instalar alli sus oficinas principales. Allí mismo, en la intersección entre la interminable Calle Broadway y la Séptima Avenida, donde se acumulaban los más populares centros de ocio de una ciudad que crecía por minutos, este hijo de inmigrantes alemanes con tremendo olfato para los negocios instaló su cuartel general a principios del siglo XX. "Impresario Extraordinaire", decía en su tarjeta de visita. Ahí empezó todo.
Con clara inspiración en las Follies Bergère parisinas, la fórmula que desarrolló hasta el comienzo de la década de los años 30 consistía en alternar suntuosos números musicales repletos de chicas despampanantes con actuaciones de humoristas, acróbatas y pequeñas inclusiones de sketches cómicos o románticos. Pero como es habitual entre los americanos, la idea copiada de Europa pronto estaría actualizada, mejorada y ampliada. Más chicas, más chistes, más bailes, más decorados, más de todo. Aún eran años de abundancia -los locos veinte- ya llegarían las vacas flacas, aunque también las pensaban recibir a ritmo de claqué.
En un espectáculo de la marca Ziegfeld -conocidos muy justamente como "extravaganzas"- podía haber aproximadamente unas treinta chicas de coro, veinte bailarines, cuarenta músicos, otro tanto entre tramoyistas y técnicos, además de las figuras principales y sin contar los costes de los fastuosos decorados. Pues bien, aún así estos megalómanos montajes seguían resultando rentables. Claro, los salarios de la época eran muy diferentes a los de hoy día (aún no existía el Sindicato de Actores), pero también la respuesta del público era otra, y el entusiasmo que reinaba en el ambiente cuando se anunciaba uno de estos estrenos, fue algo único e irrepetible en la historia del teatro americano.
El Tin Pan Alley -además de una manzana repleta de oficinas de alquiler- era como se conocía al grupo de empresarios, compositores y editores musicales de las primeras décadas del siglo. Los que se movían en el negocio de la producción de shows del Great White Way, entre los que se encontraban nombres de semidesconocidos que en pocos años llegarían a convertirse en los padres de la música popular americana. Hablamos de Irving Berlin, Jerome Kern, Cole Porter, Dorothy Fields, Ira y George Gershwin, entre otros. Todos trabajando a destajo para satisfacer la enorme demanda de canciones que estas funciones requerían, muchas de consumo fácil e intrascendente, mientras que otras traspasarían las barreras del tiempo para convertirse en auténticos clásicos.
Pero lo más importante -amén de las coristas- eran los actores, y es de destacar el nutrido grupo de artistas que nacieron a la sombra de las Follies. Al Jolson, Marilyn Miller, Eddie Cantor, W.C. Fields, Fanny Brice... Aunque el sello del productor era "glorificar la belleza americana", también supo sacar partido a las payasadas de ésta última, una judía de Nueva York que a fuerza de reirse mucho de sí misma consiguió que todo, absolutamente todo el país se riera con ella. Aunque Ziegfeld no lo veía muy claro al principio, acabó explotando al máximo la vis cómica y grotesca de esta, por otra parte, magnífica cantante. Y eso remató el éxito de la fórmula, enganchando al público con la belleza de las perfectas e inalcanzables modelos en contraste con lo grotesco de los clowns de turno. Se cuenta que, al no tener mucha esperanza en que el famoso productor la aceptara, cuando por fin le ofrecieron un contrato por 75 dólares a la semana -en torno a 1910- corrió como una loca por todo Broadway enseñándoselo a todo el mundo. Así era ella.
Ziegfeld no se quedó ahí, sino que también supo confiar en otro tipo de proyectos más serios y arriesgados, como el que referíamos en nuestro anterior capítulo, Show Boat, tal vez el primer musical propiamente dicho de la historia. Pero hoy nos ocupamos de los maravillosos números de chicas de piernas y plumas interminables, los que llevaron a la cúspide a la belleza - y a la escena- americana.
Comenzamos con un montaje de 1929 con Lawrence Gray  rodeado de starlettes de las Follies. A continuación la Fanny Brice original en una de las pocas filmaciones que existen de ella, y finalmente una escena de Funny Girl, el biopic que se hizo sobre la actriz en 1968, con otra judía de Nueva York, Barbra Streisand (de rodillas!!) interpretando el célebre personaje.
I´d rather be blue...so am I!








18 comentarios:

  1. Es uno de mis apartados favoritos de tu excelso blog. El que habla de los orígenes, de la arqueología del musical, el de dónde vienen los elementos que nos hacen disfrutar y gozar, el de los ya desaparecidos pero siempre presentes, el del rescate de piezas casi perdidas y olvidadas (estupenda la auténtica Brice (¡aunque qué feilla era la pobre, aunque también eran otros tiempos y otros gustos!)
    ISMAEL (Al que blogger no permite salir del .... anonimato)

    9 de junio de 2011 08:53

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  2. Huy, esta vez he sido la primera en comentar.
    Los capítulos de la historia del musical ME ENCANTAN, espero el siguiente capítulo.
    En cuanto a los videos, el primero me ha hecho pensar en que al fin y al cabo no hemos cambiado tanto, nos siguen fascinando los tules y las plumas, la simetría y las largas piernas (bueno, sí hemos cambiado, comparen con el video de Fosse)
    Y lo de Barbra es mu fuerte, cómo se consigue no matarse con esos patines, por Dios!!, y cantar de esa forma a la misma vez.
    Sugerencia: esta semana empieza la temporada de piscinas ¿qué tal un recuerdo a Esther Williams y los musicales acuáticos? A la sección infantil le molaría

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  3. Te mejoras Ángel, cada comunicación es mejor que la anterior. Esta es genial. Me encanta la visión de las variedades de Ziegfeld que como bien dices quiso trasladar la elegancia da las atrevidas Varietés parisinas.

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  4. Gracia, gracias, gracias!!! A mi también me gusta especialmente hacer estos "capítulos genéticos", porque me obligan a rebuscar mucho entre documentos, libros y videos y no sabéis las cosas que encuentro. Es verdad lo que dices Isa, no hemos inventado tanto, a veces te llevas cada sorpresa...
    Es verdad que la Brice era fea con ganas, Ismael. La Streisand a su lado es un bombón (y al lado de cualquiera, ea!) Pero ¿has visto el poderío que demuestra aunque sea en esa escenita tan corta? Se la puede ver en todo su esplendor en la películas The Great Ziiegfeld (1936) y Ziegfeld Follies (1946)
    Antonio, te encantará un video que hay en Youtube sobre Ziegfeld que se llama "glorifying the american girl", no lo he colgado porque me resultaba un poco largo, pero es genial!

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  5. Las carretas ya enfilan la aldea del Rocío mientras en el Radio City Music Hall se ya están estirando la alfombra roja... June is bustin´out all over!!!

    QUE VIENEN LOS TONYS!!!

    Bueno, que ya tenemos encima la gala de los premios más importantes del teatro del mundo mundial (se entregan el domingo 12) y aún no hemos comentado las nominaciones de este año!
    Vamos allá:

    Nos ceñiremos a los pertenecientes al teatro musical, porque ya sabemos que también se entragan los otros (esos que ni cantan ni ná...qué lástima, los pobres!!!)
    Este año entre los nominados a la mejor producción original están:
    -The Book of Mormon (que se lo va allevar todo)
    -Catch me if you can (que no se va a llevar nada)
    -The Scottboro Boys (mi favorito, pero al haber fracasado en taquilla no le espera mucho)
    -Sicter Act (Sin comentarios)

    The Book of Mormon se perfila como ganadora. Es una función muy divertida, sarcástica y politicamente muy incorrecta producida por los creadores de South Park. Promete.

    Mejor reposición:
    (Este año hay sequía de nuevas revisiones, siempre hay 4 nominadas y este año solo dos)
    -How to succeed in business without really trying
    -Anything goes

    De ambas ya nos hemos ocupado en anteriores capítulos. A ver quien pesa más, Loesser o Porter. Foster o Radcliff.


    Entre los actores y actrices están nuestra patrona Sutton Foster por Anything goes, Donna Murphy por The people in the picture (una obra nueva muy interesante), Norbert Leo Butz por Catch me if you can...y como secundarias de lujo nada más y nada menos que Doña Patti Lupone y Laura Benanti por Women on the verge...que junto con la partitura musical suma tres nominaciones. No está mal, para el batacazo que pegó en taquilla. Ah, ya han sacado CD! También está la magnífica Victoria Clark por Sister Act y el legendario John Larroquette por How to succeed...
    Y enre actores no musicales Vanessa Redgrave (Driving Miss Daisy), Al Pacino por The Merchant of Venice o Frances McDormand por Good People, entre otros muchos.
    Nivelito ¿eh?

    No estresárseme que la próxima entrada -que tocaba TKTS, por cierto- estará dedicada por enntero a la gala y un poco a la razón de ser y al origen de tan insignes galardones.
    Keep in touch!

    Y suerte Sutton (or break a leg!), a por el segundo!!

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  6. Me ha encantado la entrada, y la serie, sobre la historia del musical. Muy interesante saber el origen, la evolución, todo aquello que ha influido para que hoy disfrutemos de musicales como lo hacemos desde esta página. Enhorabuena.

    Los videos son muy interesantes todos, aunque el estilismo de tu idolatrada Barbra tiene un conque. Es cierto que hemos cambiado algo desde los orígenes, aunque tampoco tanto, a tenor de lo que vemos en el primer documental. Musical de piernas por o alto, plumas, lentejuelas... lo que viene siendo un musical para la mayoría de los mortales.

    Muy bueno también el que nos presenta a la mayoría a la auténtica Brice, muy años veinte (es lógico), con sus vestidos, sombreros cascos, sólo le falta el collar de perlas extra largo y una camelia prendida.

    Y que decir de tu ídolo, del faro de tus días, del sol de tu mañana, de la luz de tus atardeceres, de la que nubla tu entendimiento, de la flor de tu jardín cerrado... aunque me reafirmo en lo del estilismo y la peluquería.

    Por cierto, no quiero terminar sin hacerte una pregunta ¿ no vas a decir nada de la versión de Chicago que vimos el otro día? Esperaba un comentario al respecto en la entrada de esta semana.

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  7. Cómo está el patio!!! A mí también me gusta esta sección que se remonta a los orígenes del musical, y además lo explicas tan bien y tan documentado, que es una gozada leerte.

    Qué me gustan las plumas, y las escaleras, y las chicas todas guapas y de la misma altura, y los espejos, y los números cenitales, y cuarenta personas bailando claqué al mismo tiempo...qué grande Florenz Ziegfeld!!!

    Veo que recomiendas "El gran Ziegfeld", es uno de los musicales grandiosos de los años 30, con un buen papel de William Powell, de Myrna Loy y Luise Rainer y unos números musicales espectaculares. Yo también la recomiendo. Y con respecto a tu segunda recomendación "Ziegfeld Follies", además de ver a la auténtica Fanny Brice, podemos ver a Judy Garland, Katryn Grayson, Lena Horne, Esther Williams...qué razón tienes Isabel, un monográfico de piscinas ya. Y lo más espectacular de esta película es el único número musical que hicieron los dos primeros grandes del baile, Fred Astaire y Gene Kelly, la única vez que fueron pareja de baile...¿Con cuál nos quedamos?.

    ¿Hay alguién que todavía no ha visto "Funny Girl"? Qué maravilla de película!!! Qué amazing Barbra!!! Sin comentarios...como dice Ángel, de rodillas.

    Ay, los Tonys...¿Te lo van a grabar este año? Ese número de "Anything Goes" tiene que ser espectacular. Ánimo a la Sutton!!!

    Besotes,

    La Conso

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  8. Holaaa! Cuidao tres entradas sin comentar! Me encantan las extravaganzas de Ziegfeld, basadas en la geometría y el virtuosismo técnico, en los attrezos, vestuarios y escenografías imposibles . Por dió, no perderse el video de Glorifying the american girl: cuando aparece esa Eva y después Adán (o es Tarzán?), la del tocado bajando las escaleras con mucho cuidaíto, dando un poquito traspié, la otra sujetando la luna llena y la que va de mariposa (quiero uno igual ya!!) Me ha recordado a las puestas en escena de las películas de G. Meliès (no, si aquí nadie ha inventao ná..). Realmente la arqueología del mundo del espectáculo es apasionante, se encuentran cosas que teníamos totalmente olvidadas o que vemos por primera vez y muchos de sus elementos los podemos reconocer en obras más recientes. "Funny girl" es graciosísima y muy buena peli, no dejéis de verla si aún no lo habéis hecho; a la Fanny original no la conocía, menuda comicona debía estar hecha! Por cierto, nadie va a comentar nada de Chicago?? Fuimos unos cuantos seguidores de este blog, y el bloguero, of course, a verlo en el Lope de Vega. A pesar de que ya nos lo sabemos casi de memoria (Broadway, Londres, Madrid, Sevilla..) no deja de sorprendernos y de hacernos disfrutar: coreografía, música e historia forman un paquete completo y genial. La única a la que no habíamos visto era Vanesa Bravo, que cumplió con soltura-sobre todo en el baile- su función de cover de Velma, papel que interpreta normalmente Marta Ribera, que en mi opinión vocalmente es bastante mejor. En las versiones españolas de musicales, a menudo nos rechina la traducción de las canciones; en el caso de Chicago no ocurre así, las letras están bien construidas-traducidas y encajan perfectamente en la música.

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  9. Consolación!! Sí, tengo movilizada a media América para que me graben la gala de los Tonys. ¿Alguien se acuerda cuando la daban en la 2? Qué tiempos aquellos... Y ahora cada año un follón para poderla ver íntegra. En fin, a mis seguidores les diré que si la consigo la tienen a su entera disposición.

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  10. Vaya el feo que se me ha hecho, eso de ir a ver Chicago en comandita sin avisar. No sé si seguiré enganchada a este blog o me voy a tener que mudar a uno de botánica muy apañao que acabo de encontrar...

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  11. ¿Botánica? ¿No había uno más aburrío???
    Pero Isa, si es que no hay quien os vea, si mantener el contacto con las madres de familia se hace más difícil que ver a Zoido presidiendo las carretas del gay pride!!
    Además, querida seguidora, ¿es que no has visto los carteles y los anuncios por todas partes? ¿es que no te ha dao por llamar y ver si había plan?
    La verdad es que lo hemos decidido en un momento, muy tarde (de hecho conseguimos ya entradas muy esquinadas), pero bueno. A ver como te compenso para que no te me marches con la competencia.
    Ay!! te podrás quejar tú...que sugerencia que me haces entrada que te dedico... Ahora me tienes loco buscando cosas de la Williams en Broadway, y es que no hay ná!! Que no había fregonas pa recoger tanta agua!!

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  12. Come on babe, why don´t we paint the town...

    Hablemos de CHICAGO.
    (Y a ver si se pronuncian los seguidores que han tenido el placer de ver el show)
    En primer lugar, totalmente de acuerdo con my saint (como es habitual, jajaja). En general disfrutamos con este show redondo, sin embargo...
    Bien por Vanessa Bravo (Bravo Vanessa) una guapísima Velma, técnicamente excelente. A María Blanco ya la habíamos visto y a mi personalmente me encanta el punto sarcástico que le da al personaje. Pero a ambas (como a otros personajes, la Mama Morton, Billy...) las encuentro algo frías, muy correctas pero sin ese punto de golferío, canallismo y morbo que rezuma la obra original. Bien es verdad que cuando has visto este show en su estreno en Broadway en el 96, con Bebe Neuwirth, Ann Reinking y Joel Grey...comparar es absurdo. Pero bueno, quizás es eso lo que hace que mucha gente no llegue a vibrar con estos actores, amén de la traducción de libreto y las canciones, que aun siendo bastante aceptables, nunca es lo mismo.
    De todas formas el público de aquí es ya bastante frío de por sí. ¿Qué les pasa? ¿Es que no fue suficientemente bueno el número de entrada All that jazz, como para romper en un aplauso estrepitoso? ¿Es que son tan entendidos que no les impresiona ese pedazo de obertura y coreografía? ¿Tal vez son críticos del New York Times? ¿Es que están acostumbrados a ver montajes e este calibre? En fin, afortunadamente poco a poco se fueron caldeando, pero costó, y eso influye en el ambiente y crea "tensión dramática no resuelta".
    Lo mejor, los bailarines, solo por eso ya merece la pena verlo, gozarlo y saltar de la butaca. Y por la música de Kander y Ebb, y por tener un pedacito de ese monstruo llamado Fosse entre los bastidores de este teatro regionalista. Solo por eso, ya merece la pena haberse gastado los 52 pavos de la entrada (baratísima por cierto)

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  13. Yo por desgracia m quede sin entrada por no acordarme de comprarla, pero debio estar muy bien por lo que he oido y comentas. Bueno me conformare con la pelicula y con esta estupensda entrada sobre la historia de los musicales.
    Un abrazo de una seguidora anónima...

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  14. No tengo nada que decir sobre CHICAGO, sobretodo a personas que lo han visto por medio mundo. A mí, que era la primera vez que lo veía, me pareció estupendo, fantástico, aunque en ocasiones se notaba que el escenario se les quedaba pequeño, sobretodo en la parte en la que corren alrededor de las sillas...

    La música en directo no tiene nada que ver con la mejor versión grabada que oigas, las voces muy correctas, aunque como era la primera vez que lo veía, no puedo comparar con otros cantantes para saber si les falta ese punto canalla que dice el blogero. Las coreografías inmejorables, esos cuerpos elásticos sobre el escenario, las caderas dislocadas...

    En relación a lo que dices de la frialdad del público, creo que muchísimos, por no decir el 90% de los espectadores, creían que iban a ver la película sobre el escenario, por lo que seguro que muchos de los números puede que no les gustasen mucho, ya que la película tiene otro enfoque diferente al musical. A mi, que había visto la película y oído el musical, en ocasiones me pasaba eso, que intentaba relacionarlo con la película, hasta que me daba cuenta que es un concepto diferente por completo.

    En definitiva, me ha encantado, lo disfruté como un enano, me quedé con ganas de más. Una buena experiencia en la mejor compañía.

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  15. No se lo que decís del publico, el sábado se mostró bastante animado, aplaudiendo en cada número. A mi, que tampoco he visto muchos musicales, me daba la impresión de que el escenario era demasiado pequeño y que empobrecía el espectáculo. Fui con mi hija (14 años)y se asombró de que la media de edad del público era de más o menos 40 años!!!!que estábamos en la butaca rodeadas de "gente mayó".
    Me encantó el tango

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  16. Era broma, sabes que te agradezco mucho este blog, sólo era por protestar, que es lo que nos queda. No te lo creerás, pero ni siquiera había visto anuncios ni nada, no sabía que venía.
    En el telediario de hoy han puesto un brevisimoresumen de los Tony, como predecíass ha ganado el Book of Mormon. Te dejo

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  17. Gracias al seguidor del año por su crítica/crónica de Chicago. Y dice que no tiene nada que decir...
    Angeles!! Me alegro de verte por aquí, aunque sea como anónima veneciana (es lo que le pasa al Blogger últimamente, que no conoce a nadie...) ¿Público de 40? ¿Tan jóvenes? Deberías asistir a una matinee en Broadway, donde la media de edad roza los cien. Estas adolescentes no saben más que echarnos tierra encima!! El Cell Block Tango es uno de los momentazos de este musical, entre otros.
    Besos bloggeros!!

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  18. Sí Isa, lo que han puesto es una birria de reportaje de tres menos de un minuto. Pero no preocuparseeee, que el jueves cubrimos el evento comme il faut.
    The Book of Mormon ganó mogollón de premios, mejor musical entre otros. Se veía venir. Pero nuestra Sutton Foster se ha llevado su segundo Tony a casa por Anything Goes!!!!!!! Este show también se llevó el premio al best revival y coreografía, como es natural. Y el número de claqué que ya conocemos en directo pone el teatro boquita abajo.
    Ya seguimos comentando el evento.

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