Too late now?
¿Qué es lo que hace grande a Shakespeare? ¿Y a Homero? ¿Qué tienen Sófocles o Arthur Miller que no tengan otros? ¿Y Lorca? ¿Y Cervantes? ¿Y Faulkner? Que sus relatos resultan atemporales, no solo no envejecen con el paso del tiempo sino que crecen con los años, con los siglos, burlando impunemente la fecha de caducidad que acaba borrando a todos los demás.
El tiempo, ese ente sin peso que tanto puede pesar. Sobre el paso del tiempo, pero en la dirección contraria trata esta historieta inocente y a la vez compleja de un amor imposible entre dos seres que navegan en barcos con rumbos diferentes, uno al ayer, otro al mañana.
La novela póstuma de Henry James -The Sense of the Past- publicada en 1917, inspiró vagamente una obra de teatro del dramaturgo y guionista John L.Balderston (Dracula, Frankstein, Gaslight...) titulada Berkeley Square. En ella se contaba la historia de una chica que hace un viaje al pasado por vía hipnótica. De la América del siglo XX a la Inglaterra del XVIII con solo un chasquido de los dedos de su terapéuta, rítete tú de las compañías low coast. Con esta premisa y unos cuantos buenos actores, esta obrita llegó a ser más popular de lo que su autor hubiera imaginado jamás. Hasta sirvió de plataforma de lanzamiento para un joven Leslie Howard que empezaba a hacer sus pinitos como actor, años antes de volver loca de amor a la mismísima Scarlett O´Hara. Corría el año 1929, y en Broadway estaban deseosos de comedias ligeras e insustanciales que no plantearan más problemas de los necesarios.
A principios de los sesenta, el famoso letrista Alan Jay Lerner (My fair lady, Camelot, Gigi...) se empeñó en hacer de esta fábula romántica un musical. Atraído por los fenómenos paranormales y la percepción extrasensorial, el autor propuso a Richard Rodgers escribir una obra que se llamaría "I picked a daisy" (Arranqué una margarita), pero una serie de diferencias creativas hicieron que el binomio Lerner/Rodgers nunca llegara a cuajar. Empeñado en escribir una pieza sobre la reencarnación -tema que le atraía poderosamente- Lerner no descansó hasta tropezarse con el compositor de la exitosa obra Finian´s Rainbow, Burton Lane. Unos tres días de encierro en un apartamento del midtown hicieron que letrista y músico pillaran el pulso que requería esta simpática -y metafísica- obra. Tras escribir el primer tema decidieron que había que cambiar el título. Buscaban uno contundente (¿quién demonios iría a ver un show sobre una chica que arranca margaritas?), que fuera original y capaz de atraer la curiosidad del público. Y así nació uno de los mayores standards de la música moderna norteamericana junto con el título de un nuevo musical.
"En un día claro se ve hasta siempre", uff, en español suena regular. Sin embargo en su idioma original es pura musica ¿verdad? Suele suceder. Lo siguiente fue buscar a la protagonista, y ambos tuvieron claro que la Daisy Gamble perfecta no podría ser otra que Barbara Harris. De hecho se dice que el material fue escrito para ella, y si escuchas el disco o ves alguna de las poquísimas -y malísimas- imágenes que existen creerás que es cierto.
Por el contrario, dar con el protagonista masculino fue bastante más duro. Tras considerar un largo abanico de posibilidades, finalmente optaron por una estrella del cine, Louis Jourdan, en el umbral de la decadencia de su carrera. Ni su actuación ni su voz llegaron a convencer, y en las previas de Boston finalmente decidieron reemplazarlo por un animal teatral llamado John Cullum. Este se convirtió en el definitvo Dr. Mark Bruckner, el psicoanalista que se enamora de dos mujeres dentro del mismo cuerpo, la caótica fumadora compulsiva y la misteriosa cortesana devorahombres con más de tres siglos de edad.
El show se estrenó el 17 de octubre de 1965 en el Mark Hellinger Theatre con un importante éxito y cerca de trescientas funciones, que no está nada mal. Y cinco años después Vincente Minnelli puso sus ojos en él y lo convirtió en película. Yves Montand y Barbra Streisand (y un jovencito Jack Nicholson)protagonizaron esta divertida y colorista cinta, que si bien no fue la más popular de su director, funcionó muy bien gracias, sobre todo, a la tremenda popularidad de la estrella. "Vuelve a mi lado" se tituló aquí.
Y después de más de cuarenta años regresó a Broadway. ¿Tal vez demasiado tarde? Es posible, ya que el asunto de la reencarnación parece no estar tan de moda hoy como en los años sesenta.
Michael Mayer dirigió este revival en 2011 que fue reescrito -y desestructurado- por el guionista Peter Parnell (West Wing). Y en esa revisión pudo estar el motivo de su fracaso a pesar de contar con una estrella del calibre de Harry Connick Jr. liderando cartel. Se nota que los productores tuvieron miedo de que al público actual no le interesara mucho el tema y decidieron alterar el argumento cambiando personajes y situaciones. De entrada, el papel de Mrs. Gamble, decisivo en el original, desaparece aquí reemplazándolo un florista gay de un tiempo algo impreciso (los años 70, por la ropa) que se somete a unas sesiones de hipnosis en las que sale a flote su existencia pasada como una cabaretera de los años cuarenta. Esto da pie a una serie de equívocos especialmente cuando el doctor se enamora de su esencia anterior. Pero ¿sabes cuál creo que fue el problema? Que ni al público joven le enganchó una historia aún algo caduca ni tampoco convenció a los que buscaban reencontrarse con un clásico tan venerado, los que sufrieron la terrible decepción de no reconocer el original. Y es que el templo sagrado de Broadway no permite profanaciones así como así...
Poco menos de dos meses aguantó la función. Lo que se dice un fracaso en toda regla. Críticas mediocres y una entrada flojita en tiempos en los que Mr. producer no se permite perder ni medio dólar. ¿Lo mejor? Aparte de hacernos disfrutar de una de las partituras más deliciosas jamás escritas (si obviamos ciertos arreglos poco afortunados que pretendían modernizar algunos temas), un descubrimiento llamado Jessie Muller, la actriz semidesconocida que daba vida a la cantante de la vida anterior. Una chica nueva en la ciudad con una voz tan dulce como potente, un porte elegante y divertido y las tremendas agallas de tragarse de un bocado al crooner de los crooners, el que muchos calificaron como sucesor del mismísimo Sinatra. Y es que a Connick, a pesar de esa voz de terciopelo azul que emborracha como el mejor whisky escocés, no se le veia cómodo con el personaje, el único que el huracán revisionista había dejado casi intacto. Se le notaba algo fuera de sitio, como si se hubiera escapado de la producción del 65, un galán de otros tiempos perdido entre una pandilla de hippies saltarines.
Parece que en un día claro puedes verlo todo tan claro... menos el fracaso que puede suponer una reposición que llega con unos veinte años de retraso. Demasiado tarde, cuando por desgracia no nos hacen reir los mismos chistes ni nos fascinan las mismas historias ¿O tal vez sí? Así de caprichoso es el mundo del espectáculo.
What a flop! Y qué pena que durara tan poco, porque aparte de haber errado en un par de cuestiones, solo por la música ya es una delicia verla. Y yo tuve la suerte de estar allí sentado, emocionándome con las canciones de Lerner y Lane y la elegancia de Harry Connick y compañía en la primera estación de un maravillosovía crucis musical que nunca olvidaré (olvidaremos). Coemzamos con un breve trailer de la función. Ojalá hubiera podido colgar algo de la producción original, pero hay tan poco y de tan poca calidad…
ResponderEliminarSeguidamente Connick y Mueller en el programa The View haciendo promoción –pa leche migá- del show. Maravillosos los dos. Y precioso el tema Every night at seven. Ella lo borda.
En el tercero tenemos a la Mueller en el Drama Desk Award de 2012 cantando una deliciosa pieza llamada Too late now, que da título a mi entrada de hoy. Me ha inspirado, sí. Para comérsela. Y la presenta la mismísima Brooke Shieds, que está ideal como siempre.
Y sinalmente ELLA. De una Barbara a una Barbra, la otra Daisy Gamble (o la única! jejeje) cantando uno de sus temas más emblemáticos en el concierto Timeless, en el paso de 1999 a 2000. Quién hubiera podido estar allí…
No quiero ni un comentario sobre el modelito ¿eh? Fernando que te veo venir. Put he blame on Donna Karan!!
Sí, ya sé: "¡No te metas con los mitos". Y varios mitos se dan cita en este musical, que sólo conozco por su versión fílmica, que (¡Dios me perdone!) me resulta insufrible y pesadísima. Ya sabes, Mr. Angel, que la frontera de los 70 no es mi frontera favorita, pero la película me resulta un ladrillo, por mucho Minnelli y Streissand y Lerner y Montand que lleven dentro. Un pestiño de argumento, de guión, de estética. No tuve tu suerte de asistir a la reposición sobre la que se centra esta entrada, pero tampoco éste es de mis musicales preferidos. demasiado empalagoso para mi gusto. Me puse la película el verano pasado, para ver si me reconciliaba con ella, y me quedé dormido a la mitad. Tal vez lo intente de nuevo un día de estos. Eso sí, y para que no me eches del blog (porque a este ritmo, seguro que me expulsas), he de decirte, en mi descargo, que siempre que abro la persiana y veo que se presenta un buen día, suelo cantar (para que me escuche quien acompaña mis sueños): "On a clear day you can see forever" (y antes de levantar la persiana, aún con la incógnita, entono el tema de "Mame": "Open a new window"). ¡Qué friqui puede ser uno en la intimidad, por Dios! Hasta dentro de quince días (si aún me permites seguir siendo miembro)
ResponderEliminarPor dios!! yo jamás te expulsaría del paraíso de Stage door, aunque lleves ya dos entradas como el enanito gruñón!! jajaja ¿Que no te gusta On a Clear...? Bueno, por eso está en Flops y no en Standing Ovation!!
EliminarPero a mí, independientemente de mi cegata veneración por la judía de las mechas, siempre me resultó una historia divertida y una música adorable. Pero especialmente a partir de comprarme el cd de la produccción original que le da veinte vueltas al de la peli, con perdón de los perdones. Pero esa Barbara Harris y ese John Cullum... y esos temazos que no están en la película... On the SS Bernard Cohn, Wait till we´re sixty five... ¿Lo tienes? Está en spoty, por si acaso. Póntelo y me dices!
Pero al menos sigue inaugurando cada día con esas canciones, pero en el orden contrario!! ¡Cómo vas a ver si hay un clear day si no open antes a new window? jajajaja
Se you in fiveteen days!
Jejejeje, vuelve a leer de nuevo mi comentario, y verás que señalo expresamente que el tema de MAME lo canto antes de abrir la persiana. Y después de MAME ya viene el ONE CLEAR DAY. Todo en su orden. jejejej
EliminarY otra cosa: ¿qué demonios te pasa a ti con los setenta? ¿Se te ocurre una época mejor para el teatro musical? Chicago, Company, Follies, A chorus line...... ¿Y del cine musical? Cabaret, All that jazz, Fiddler on the roof, Grease...
EliminarVamos, pa hablar de los 70´s te tiene que lavá tú la boca!! como decimos por aquí jajajaja
Ahhh, ok, ahora sí!! Buena puntualización!! ¿Tú ves lo bien que nos viene la polémica? A lo tonto ya tenemos 10 comentarios!! jajajaja
EliminarAprovecho este para decirte, deciros a todos los que nos leéis que ya está en Spotify el nuevo cd de Cinderella y que es una auténtica pasada!! No dejo de ponerlo una y otra vez. Laura Osnes genial, Santino Fontana encantador como el príncipe y una Victoria Clark maravillosa como el hada madrina. Y unas orquestaciones de lujo!!
Debí explicarme mal con lo de los 70. Me refería a la estética "setentera" de las traslaciones al cine de determinados musicales (entre los que no se encuentran, of course, ninguno de los que acabas de citar). Ah, agradecido y emocionado por la recomendación del Cinderella. Magnífica (¿ves como no soy tan "destroyer"?)
EliminarLa Barbra está hecha un Santa de Zurbarán...Jajajaja!!! Bravooooo!!!
ResponderEliminarjajajaja Santa Bárbara bendita!!! Sabía que más tarde o más pronto lo íbais a decir, es que el vestido es idéntico!! Si Zurbarán hubiera nacido en Brooklyn en el siglo XX... Pero digo yo, ¿es Barbra la que se viste como una mártir del XVII o son las santas las que están vestidas como divas del showbusiness?
EliminarEn cualquier caso ELLA no es una santa, es una DIOSA!
Acertadísima la apreciación de Rafa Gómez, e igualmente acertada la puntualización del Master.
EliminarPues si hubieras estado con nosotros en un simposio sobre el maestro esta semana -más una maravillosa exposición de las santas fashion- entenderías aún mejor el cachondeíto con el modelín de mi diva, que no ven la hora de hundírmela!!!!!
EliminarSe me ha adelantado Rafa, nada más que lo he visto me he transportado al Convento de Santa Clara a la exposición de las santas de Zurbarán...
ResponderEliminarEste es el musical con el que me estrené en Broadway, nada más bajar del avión, con un desconcierto tremendo, sin saber dónde atender con tantas luces, en un NY en plena navidad... y este musical para abrir boca, siempre guiado por mis maravillosos compañeros de aventura transoceánica. Recuerdo esa sensación de ver mi primer musical en Broadway!!! que no es cualquier cosa creo yo. El ambiente del teatro, el desarrollo de todo el musical, la salida y la espera en el stage door, mientras en la otra acera las masas chillaban enfervorizadas esperando a Hugh Jackman ¿lo recordáis compañeros de viaje?.
Tengo que reconocer que no capté toda la esencia del musical en el momento que lo estaba presenciando, pero con el tiempo si he aprendido a ver las canciones y quedarme con lo que creo que me gustó más, aunque siempre lo recordaré por ser el de mi iniciación.
Ángel tengo que reconocer que he buscado la referencia a las santas antes que nada, me dejaste con la intriga durante el simposium.
Qué buen estreno tuviste querido!! En una semana comenzamos con Burton Lane para seguir con Sondheim, Schwartz y rematar con Porter y Gershwin!! Eso sí que es un bautizo y no la que lían en el Quema!!
EliminarNuestro siguiente paso: Irving Berlin, Marvin Hamlisch, Cy Coleman y Sondheim otra vez. ¿De qué estoy hablando? Adivina adivinanza...
Ah, y te confieso que cuando comencé a buscar vídeos para esta entrada no había considerado el de la diva envuelta en satenes, pero el lunes en el curso recordé uno que me había tropezado y decidí colgarlo: Santa Barbra bendita que en el cielo estás escrita!! jajajaja
Hola
ResponderEliminarQué pena que mi Harry tenga que salir en este maravilloso blog como protagonista de un flop, yo me habría ido con vosotros el año pasado al viacrucis broadwayano pero habría ido todos los días a verlo a él, bueno, un día a él y otro a Hugh.
Me parto con la Santa Barbra bendita, ya veo que os ha faltado tiempo de ir a la exposición de Zurbarán, con simposium y todo. Aquí hay nivel, siempre lo hubo.
Al hilo de Ismael, propongo un yo confieso: ¿qué canciones de musicales os tarareáis mentalmente en cada ocasión? Yo, por ejemplo me canto You are never fully dressed without a smile, de Annie, cada vez que me visto arreglada para ir a algún sitio al que me da pereza ir, me miro al espejo y así me fuerzo a sonreir y se me pasa el mosqueo. Funciona muy bien. Manaña me cantaré On a Clear Day cuando amanezca, a ver cómo se da.
Ufff, difícil decirte, hay tantas... Cuando me levanto de buen humor -que es casi siempre, ya me conoces- acudo a Mame, como Ismael. It´s today! me acompaña hasta después del desayuno como mínimo. Si el día está muy soleado me suele venir "Wonderful day" de Seven brides. Si está nublado (o si alguien se empeña en nublármelo) siempre, pero siempre canturreo Don´t rain on my parade, himno de los optimistas compulsivos/amantes incondicionales de Barbra. Si tengo una ardua tarea por delante me sale otra de Annie "It´s the hard knock life" de Annie... y así podríamos seguir y seguir hasta que me meto en la cama otra vez con dolor de cabeza por tanta coplilla recurrente!! jajajaja
EliminarY cuando me pongo romántico... bueno, eso ya te lo explico otro día!!
Besos miles
Ah, y que sepas que a ti siempre (bueno, casi siempre) te viste una sonrisa digna del mejor Saint Laurent o Valentino!!
el musical es maravilloso, y harry conick un tiazo de los pies a la cabeza, y encima canta! Bonitas canciones pero la mejor siempre será Barbara
ResponderEliminarMe alegro de que te guste, seas quien seas. Y completamente de acuerdo, Barbra es siempre Barbra!!
EliminarBesos
A quien seas: ¿cómo que encima canta? Harry canta, y toca el piano, y produce discos y versiona, y encima actúa en musicales y hasta hace algunos papelillos en series o pelís, aunque haga mucho que no se prodigue.
Eliminar¿Pues qué queréis que os diga? Yo quiero flops de estos todos los días!!!
ResponderEliminarA mí me gusta este musical aunque no tengo esa versión maravillosa de la Harris y el Cullum...tendré que comprármela porque yo soy de las tontas que compran todavía. Tampoco había visto la película hasta que Ángel me la recomendó y me también me gustó...¿Quién pudiera viajar en el tiempo? Y con esas canciones tan maravillosas.
Cuando lo vimos en New York...soy la tercera pata del banco...recién aterrizados y alucinados...porque para mí no fue la primera vez pero sigo alucinando...yo me lo pasé genial, a pesar de los cambios, me transmitió mucha positividad, con tantos colores en la escenografía. las canciones me parecieron buenas y los actores me gustaron mucho...hasta esa Daisy reconvertida. Y puede que Harry Conick estuviera incómodo y fuera de lugar pero es que esa voz es impresionante. A mí me resultó entretenido y se me pasó el tiempo corriendo.
Fernandoooo...cómo fue ese Stage Door...con la Mueller con su gorrito y el Conick un poquito fondón (porque se ha volao eh) y con los ojos extraviados en la otra acera...con mi Hugh (ay Isa lo que te perdiste).
Oye...Brooke Shields ha hecho un pacto con el diablo no??? Qué gusto tiene Jessie Mueller cantando!!! Y el estilismo de Barbra es lo que hay porque canta bien pero con las ropas siempre se ha pasao tres pueblos no???
Ismael...a ver si a la tercera va la vencida...jajajajaja!!!
Besotes
Conso
Pues recuérdame que te deje el cd, que te va a encantar! Y si puedes, si podéis todos los que leéis esto, existe un vídeo en youtube que no lo he colgado por su poca calidad de imagen, pero es lo único que hay para hacernos una idea de como eran los intérpretes del montaje original. Pertenece al célebre programa de televisión "The bell telephone hour" y a mí me parece sencillamente encantador, esa Barbara Harris viendo crecer las flores de las macetas!! Y ese John Cullum con esa voz tan potente... No te lo pierdas!
EliminarPor cierto, querida y vieja amiga, recuerdas donde hemos visto juntos a John Cullum?
Con esa pregunta te dejo.
Y a ver si dios me ayuda para conseguir comprar las entradas de esa joyita de Coleman llamada Barnum!! Ay... qué de sufrimientos nos acarrea esta jodía afición!!!
Besos reina
Ah, y ojito con lo que decimos de la Santa de las sedas tornasoladas, que ha sido vestida por los más grandes. Desde Dior hasta Halston, desde Givenchy hasta Valentino. Lo que pasa es que su amistad con la Karan (autora de semejante desatino) es lo que la añorada Rocío tenía con Ardón, ceguera de la mala!
EliminarClaro que me acuerdo...en un maravilloso "110 in the shade" haciendo de padre de la gran Audra McDonald...cómo llorábamos todos al final con esa esperadísima lluvia.
EliminarBesos guapo
Jjjjjjjjjjjjj...a la Karan que la mande a paseo!!!
EliminarCómo va la cosa con Barnum?? Sigue enconá la cosa??
Ya hablamos.
Conso
Misión cumplida!!
EliminarLo unico que sé es que esperé y esperé para ver a Harry en "ello" y no hubo forma, no habia ni un solo ticket. Y como no pudimos ver "On a clear day...", me fui con mi marido a ver el museo de cera que está justo enfrente, no es lo mismo, claro, pero nos encantó. Por tanto esperar, ya no habia forma de ver otra cosa y no vas a perder toda una tarde en Nueva York!. Cuano veas al SR. Concik se lo dices de mi parte!.
ResponderEliminarBesos.
Luis.
¿Que no había entradas para On a clear day? ¿Cambiar a Harry Connick por el museo de cera? ¿Que van a cerrar el Museo de Cera de Madrid porque de tanto quitar a delincuentes e imputados ya no quedan figuras? Anda ya... seguro que aún están las de Pinito del Oro y Fofó!!
EliminarQue cosas dices Luisillo!! Si no paraban de promocionar el show porque estaba siempre a media entrada... vamos siempre, el mes y medio que duró...
Acabo de zamparme un preciosísimo concierto de la Sra Chenoweeth en el Lincoln Center. Genial! Se llama The dames of Broadway (all of´em) y está para comérsela. Entras en la página de PBS y te lo puedes descargar gratis. NO TE LO PIERDAS!!!!
Gracias por regalármelo, amigo Ismael!!
Al Sr. Connick (que tengo el teclado o las manos un poco...)
ResponderEliminarjajajaja un poco fatá!!
EliminarOtra cosa, en la página LOVE 4 MUSICALS se publica hoy una grabación del Teatro Chatelet de París de Sunday in the Park with George en descarga directa.
Vamos, que el que no ve musicales es por que no quiere, que aunque no se pueda volar a NY cosas hay pa ver eh?
Gracias Paco por esta pechá de referencias!!
http://www.love4musicals.com/
Pues a mi la pelicula de Barbara me encanta. Reconozco que hace siglos que la vi pero la recuerdo muy divertida y colorista, y un Montand super atractivo. Y ahora que nos traes la música a la memoria tengo muchas ganas de volverla a ver. A ver si me dejan un rato tranquila y me la bajo un día de estos.
ResponderEliminarUn abrazo y !sigue haciendonos disfrutar tanto!
Ana